La parroquia de san Ignacio de Loyola, en la plaza de España de Lleida, acogerá a los temporeros de la fruta que acudan a la capital catalana mientras el ayuntamiento de la localidad acondiciona unos pabellones en el recinto ferial. Una solución de emergencia que funcionará hasta el próximo 1 de junio y que se repite por segundo año consecutivo.
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Trabajo precario
Los primeros trabajadores llegarán a los locales parroquiales este 17 de mayo gracias a un proyecto de colaboración entre Arrels Sant Ignasi, Càritas Diocesana de Lleida Cruz Roja y la participación de la Plataforma Fruita amb Justicia Social. En la parroquia se les ofrecerá la posibilidad de pernoctar, recibir desayuno y cena, así como el uso de duchas. La parroquia dispondrá de una decena de plazas de acogida.
Las dificultades del coronavirus no han impedido que la parroquia sea el “hospital de campaña” de estos trabajadores a pesar de las dificultades añadidas que conlleva la pandemia del coronavirus. Y es que desde las instituciones encargadas de la acogida aún se “está lejos de la respuesta consensuada e integral” a estos trabajadores precarios. Por ello, han hecho un llamamiento para que “no se vuelvan a repetir las situaciones de vulnerabilidad que se vivieron en la primavera y el verano del año pasado, agravadas por la situación sanitaria”, según recoge La Vanguardia.
