La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido recibida en audiencia esta mañana por el papa Francisco en el Vaticano. El encuentro se ha producido en el Palacios Apostólico. El la primera vez que la mandataria alemana acude al Vaticano y se ha reunido, además, con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, y el secretario de Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Richard Gallagher, como suele ser habitual con los mandatarios políticos de primer nivel. Es la primera vez que la presidenta es recibida por Francisco.
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El encuentro se ha producido después de que von der Leyen participara este viernes, 21 de mayo, en la reunión del G20 de Sanidad. Un encuentro en el que la mandataria ha anunciado la donación de 100 millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19 a países de renta baja y media a finales de este año 2021. La cita ha sido a las 11:00 de la mañana tras entrar al Palacio Apostólico por el patio de San Dámaso donde se ha desplegado un pelotón de la Guardia Suiza.
Tras el encuentro privado, la Oficina de Prensa del Vaticano ha destacado que en la conversación “se hizo referencia a las buenas relaciones bilaterales, desarrolladas gracias al Diálogo Estructurado entre las Partes, y a las iniciativas en curso con motivo del 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la Unión Europea”.
En concreto, informa el Vaticano, los dos líderes “abordaron el tema del desarrollo humano y social del continente, también en la perspectiva de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que ha comenzado recientemente”. Sobre la mesa han estado “temas de interés común, como las consecuencias sociales de la pandemia, la migración y el cambio climático, así como los recientes acontecimientos en Oriente Medio”.
La fuerza de la unión
En una reciente entrevista para los medios vaticanos, Ursula von der Leyen señaló que su objetivos es “ayudar a los países y personas de todo el mundo a hacer frente a esta profunda crisis de la mejor manera posible”. Al cumplirse el 70º aniversario de la declaración de Robert Schuman, la presidenta destacó gestos de solidaridad como que “los médicos y enfermeros rumanos y noruegos que fueron a Bérgamo para asistir a los enfermos, Alemania que puso a disposición de los pacientes de Italia, Francia, los Países Bajos sus lugares de cuidados intensivos y la República Checa que envió las mascarillas a España. El shock del coronavirus también contiene un mensaje saludable en un sentido amplio: quien mira sólo a sí mismo no va muy lejos”.
Para la política alemana “sólo juntos podremos superar las grandes crisis, los conflictos y las reformas. Esto también vale también para el plan de recuperación o para nuestra Unión Europea”. “Estoy luchando por una Europa basada en la solidaridad, que abrace con valentía las oportunidades verdes y digitales y que esté mejor preparada para futuras crisis”, ratificó.
