El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, bendecía ayer, 24 de mayo, la huerta ecológica ‘Santo Domingo de Guzmán’, coincidiendo con el fin de la celebración de la ‘Semana Laudato Si’. El cultivo forma parte de los proyectos sociales de Cáritas de Ávila, y se ha puesto en marcha en el mismo espacio donde tradicionalmente se realizaban los talleres horto-frutículas para los demandantes de empleo en la Diócesis.
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El proyecto se ha remodelado, haciendo que ahora no sea exclusivo para los usuarios del programa de empleo, sino que estará a disposición de cualquiera de los usuarios de la organización, ya sea de atención primaria, refugiados, drogodependencia, empleo, etc. “Esto es un trabajo cooperativo, donde todos trabajamos todo lo que tiene que ver con el cuidado y el mantenimiento de la huerta”, ha explicado el coordinador, Álvaro.
Asimismo, la organización del proyecto ha señalado que los 18 trabajadores del mismo cultivan las hortalizas, y cuando estas están listas para su consumo, pueden disponer de ellas para alimentar a sus familias, destinando el excedente al dispensario de Cáritas. “Es algo muy gratificante para ellos, porque saben que no sólo están consiguiendo alimentos para su casa, sino que con su trabajo pueden ayudar a otros que están en situaciones similares a las suyas. Se sienten muy felices con ello”, aseveran.
Cultivos sin químicos
Al mismo tiempo, los integrantes de este proyecto reciben formación de cómo tratar los cultivos de una manera sostenible. “Por ejemplo, les enseñamos la importancia de sembrar juntos los tomates con las zanahorias, porque las hojas de estas últimas desprenden un olor que ahuyenta las plagas de las tomateras”, explica Álvaro. “También les damos nociones de cómo aprovechar el riego para no malgastar agua. Y todo lo que se cultiva, es completamente natural, sin químicos”.
Por otra parte, han matizado que la huerta estará a pleno rendimiento el próximo año y que, en el futuro, tal vez pueda ampliarse a zonas con flores y plantas aromáticas para favorecer la presencia de abejas, tan necesarias para la naturaleza, e incluso un mayor número de cultivos.
