La Comisión de las Conferencias Episcopales de la UE (COMECE) ha hecho un llamamiento a la Unión Europea “para que apoye a la población libanesa en su lucha por la preservación de la identidad y el tejido social del Líbano frente a la crisis que se está produciendo”. Y es que, recientemente, la Iglesia libanesa ha enviado una carta a los obispos de la UE expresando sus preocupaciones.
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Concretamente, fue la Asamblea de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano (APECL) quien dirigió una carta al cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de la COMECE, relatando sus inquietudes ante “los peligros que plantea la actual crisis política, social, sanitaria y económica a la que se enfrenta la población libanesa”. De hecho, según la APECL, “la gravedad de la situación pone en peligro la propia identidad del país forjada por el encuentro, la pluralidad y la fraternidad, que lo convierten en el lugar natural para el diálogo entre las diversas comunidades religiosas y culturales”.
En la misiva, la Iglesia libanesa hace propios los muchos llamamientos del papa Francisco ante la situación del Líbano y, por ello, ha instado a la comunidad internacional a que garantice “garantizando el mantenimiento de sus derechos individuales, colectivos y nacionales, contribuyendo a la lucha contra la crisis económica, a la protección del tejido social y a la preservación de la identidad y la especificidad del Líbano”.
La importancia de la comunidad cristiana
Por otra parte, han subrayado la necesidad de “apoyar la presencia cristiana en la región a través de las instituciones de la Iglesia, que están y estarán siempre al servicio de todos los ciudadanos, sin distinción ni discriminación, y seguirán trabajando incansablemente por el bien común”.
A raíz de esto, los prelados de la UE han manifestado que comparten la preocupación con la Iglesia local en el Líbano, y han mostrado su solidaridad con la sociedad del país, “enriquecida por un mosaico de comunidades, entre ellas los refugiados sirios y palestinos”.
La Iglesia y los actores confesionales (como Cáritas Líbano y L’Œuvre d’Orient) prestan servicios humanitarios indispensables a todas las comunidades. “Sin embargo, la crisis socioeconómica amplificada por la pandemia de la Covid-19 está suponiendo una amenaza existencial para muchas de sus operaciones”, explica en el comunicado Manuel Barrios Prieto, secretario general de la COMECE, “animamos a la UE a buscar formas creativas de compromiso y asociación con las Iglesias y los actores religiosos sobre el terreno”.