El prelado Zhang Weizhu estaba reconocido por la Santa Sede pero no por el Partido Comunista
Mientras el papa Francisco invitaba a la oración por los fieles chinos con motivo de la fiesta de María Auxiliadora, el gobierno chino ha detenido a Giuseppe Zhang Weizhu, de 63 años, obispo de Xinxiang. El prelado ha sido retenido junto a 10 sacerdotes y 3 seminaristas por no comulgar con la llamada Iglesia patriótica. Obispo desde 1991, es uno de los pastores reconocidos por el Vaticano pero no por las autoridades del Partido Comunista.
Dichas detenciones se produjeron el 20 y el 21 de mayo en medio de un amplio dispositivo policial. El Nuevo Reglamento de Asuntos Religiosos permite la detención de quienes no dejen constancia de su adhesión a la Iglesia nacional. Los detenidos fueron custodiados en aislamiento para, finalmente ser liberados. Las autoridades han prohibido a los seminaristas que puedan seguir con su formación teológica.
Este control es una de las cuestiones a las que el Vaticano no ha llegado a ningún acuerdo, ya que están fuera de los avances producidos hasta ahora. Asociaciones cristianas locales advierten de que la persecución no ha desaparecido en China y se han limitado las labores ministeriales de los obispos más críticos con el gobierno del país asiático.