El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha enviado a los miembros del clero diocesano un cuestionario sobre la vida parroquial de la Archidiócesis con el objetivo de reformar la estructura de las comunidades del territorio, implicando a sacerdotes, diáconos y consejos parroquiales.
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El trabajo sinodal se puso en marcha el pasado 22 de febrero con la celebración de una reunión del Consejo Episcopal en la que se presentó el documento de propuesta de remodelación de arciprestazgos y unidades de pastoral en comunidades pastorales (principios rectores). En la misma reunión se entregó una propuesta del “mapa de comunidades pastorales”, si bien el arzobispado ha recalcado que estos documentos no son más que borradores a partir de los cuales se debe trabajar en los procesos diocesanos.
Situación de las parroquias
Para llevar a cabo este proceso sinodal, los miembros del clero diocesano recibieron el cuestionario con el que se pretende crear un mapa de la situación real de las parroquias y cuyas respuestas los párrocos, diáconos (junto con el consejo pastoral) deben enviar antes del 15 de junio.
El vicario episcopal de cada zona de la Archidiócesis será el encargado de atender las respuestas. Después, el conjunto de respuestas contribuirá a establecer un plan de trabajo para construir las futuras comunidades pastorales en la diócesis de Barcelona.