Colombia celebra el triunfo en el Giro de Italia 2021 del ciclista Egan Bernal, una alegría en medio de la aguda situación que vive el país. La catedral de Sal de Zipaquirá fue iluminada de rosa en homenaje al deportista, nacido en este pueblo a las afueras de Bogotá.
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Héctor Cubillos Peña, obispo de Zipaquirá, ha elogiado a Bernal: “Un orgullo tenerlo como el bicampeón, nos alegra muchísimo y, sobre todo, que él siempre ha mostrado a lo largo de su vida unos grandes valores humanos”.
Para el prelado el ciclista “se convierte en un ejemplo para toda la juventud de nuestro municipio y de Colombia. Un ejemplo de superación, de disciplina, de seriedad, ecuanimidad, control de sí mismo”.
Por eso “desde aquí saludamos a Egan con toda la alegría, la satisfacción y, al mismo tiempo, expresamos nuestra satisfacción por este hijo de Zipaquirá que enaltece a nuestra comunidad”.
Un hombre humilde
Miguel Antonio Díaz, párroco de la catedral de sal, ha relatado que Egan “es un hombre que nació en un hogar humilde, sencillo y en medio de las colinas que rodean la ciudad de Zipaquirá y en su región aprendió a hacer esfuerzo en la bicicleta y aprendió a escalar”.
El sacerdote describe que “aquí hay varios lugares para llegar a la cumbre y por eso él se ha entrenado muy bien, porque ama a su tierra, a su familia, a su región y a sí mismo, quiere ser ese embajador colombiano en el mundo”.
“El éxito que no logra él solo sino con un equipo y que no lo guarda para él solo, sino con el mundo entero y los zipaquireños y colombianos. Es un hombre sencillo y humilde, de una sonrisa generosa y de pocas palabras. He tenido la oportunidad de estar con él y es demasiado amable y sencillo, deseoso siempre de superarse”, acotó.
Foto: El Heraldo
