Carlos Martínez fue ordenado diácono por el arzobispo de Monterrey, quien le recordó que su enfermedad no debe bajarle el ánimo, sino motivarlo a trabajar más fuerte
Carlos Ángel Martínez ingresó a la Legión de Cristo en noviembre del 2004 en Colombia. Durante su tiempo de formación en Roma fue intervenido quirúrgicamente, pero debido a un mal procedimiento médico, contrajo una infección en la columna vertebral que lo dejó inmovilizado.
Gracias a la rehabilitación, actualmente al joven le es posible sostenerse en pie y caminar pausadamente.
Fue el pasado 29 de mayo cuando Carlos Martínez fue ordenado diácono de manos del arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
Debido a su enfermedad, durante el rito le fue imposible postrarse o hincarse para recibir la unción, lo que, lejos de generarle algún tipo de crítica, provocó una serie de felicitaciones y comentarios positivos en las redes sociales, lo mismo que su mensaje al pueblo de Dios.
La celebración tuvo lugar en la capilla del Colegio CEYCA en la ciudad de Monterrey, y fue seguida en las redes sociales por su familia y amigos desde Colombia y Roma, incluyendo a dos de sus hermanos que son sacerdotes.
Al inicio de la misa, el sacerdote Paul Lara, superior de los legionarios de Cristo en el norte de México, agradeció a Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey, su presencia en la ceremonia, y aprovechó para felicitarlo por sus 25 años de ordenación episcopal.
En la homilía, Rogelio Cabrera dijo a Carlos Ángel: “Dios te ha puesto en prueba por tu enfermedad, pero tú mismo sabes que en Jesús encuentras luz y esperanza sabiendo que con limitaciones o sin ellas eres seguidor de Cristo. En la Iglesia hay grandes hombres que más allá de los límites de salud han llegado a la santidad”.
Le recordó que los límites de la salud no deben bajarle el ánimo; sino al contrario, deben darle fuerza para seguir sirviendo a la Iglesia para que entregue el 100 por ciento. Finalizó diciendo: “En esta mañana nos alegramos contigo porque Cristo te ha conquistado”.
Durante la ceremonia, el nuevo diácono envió un mensaje a todas las personas que sufren: “El sufrimiento es una experiencia de vida enriquecedora, ya que me dio la posibilidad de experimentar el consuelo de Dios y el cariño de muchas personas. Es muy importante aprender a enfrentar los retos y superar las dificultades que la vida siempre va presentando”.
“Cuando Cristo nos ve débiles y enfermos, siempre sale a nuestro encuentro a consolarnos, y en muchas ocasiones, esos consuelos vienen en forma de los medios que nos permiten superar las dificultades”, añadió.
Con lágrimas, agradeció a Dios y a su familia por el amor y el apoyo que le brindaron en todo momento, así como a la Congregación de los Legionarios de Cristo por acompañarlo en las buenas y en las malas.
“Y a todas las personas que han estado a mi lado, acompañándome con sus oraciones, con su testimonio de vida, y que me han edificado de muchas manera y han hecho posible que yo pueda responderle al Señor, ilusionarme, motivarme para servirle a su Iglesia“.
Carlos Ángel Martínez colaboró en la Dirección General, en Roma, en el área de asignación de la misión y planeación del Regnum Christi de 2016 a 2018. Actualmente está estudiando en línea un máster en Liderazgo Católico en Educación en la Universidad Franciscana de Steubenville, Ohio, perteneciendo a la comunidad de la sede de la dirección territorial del Norte de México.