Osoro inaugura un mosaico de la Virgen de la Paloma y reza por las víctimas de la explosión

01/06/2021 | Mateo González Alonso

La nueva imagen mariana busca recuperar la tradición que existía en el castizo barrio de rezar en la calle

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha presidido la misa del 31 de mayo, festividad de la Visitación de Nuestra Señora, en la iglesia de la Virgen de la Paloma de la capital –ante un aforo reducido–. Tras la celebración de la eucaristía, a las 19.00 h., el prelado ha inaugurando un mosaico dedicado a la titular del templo. La imagen quiere ser una invitación a la oración de los devotos que pasen por la calle.

Una sentida oración

Osoro ha querido recordar a las víctimas de la explosión de gas que se produjo el pasado mes de enero y que redujo a escombros varias plantas de la casa parroquial de La Paloma y fallecieron 4 personas incluidos el sacerdote Rubén Pérez Ayala y el feligrés David Santos Muñoz. La bendición del mosaico ha incluido un breve homenaje musical con la cantante Mari Pepa de Chamberí –una habitual de las fiestas–.

“La Virgen de la Paloma está contenta hoy. En el año más dramático que ha vivido esta parroquia desde el tiempo de la guerra y nuestros mártires, Ella se abaja para consolarnos y decirnos todos los días, a todas las horas: ‘No temas. Estoy aquí. Soy tu Madre. Conozco tu soledad’. Y sale a la calle, salta la verja, para recordárnoslo con su mirada”, ha señalado Osoro al comienzo de la celebración. El cardenal también ha compuesto una oración ex profeso pidiendo que la nueva imagen “sea fuente de gracia para este barrio y para aquellos que al pasar contemplen su mirada”.

El mosaico está en la fachada de la calle Paloma y ha sido realizado en azulejos artesanales pintados a mano en Talavera de la Reina. A iniciativa del párroco, Gabriel Benedicto, está frente a la casa de Isabel Tintero que colocó en el portal de su casa en 1787 el cuadro que hoy se venera. Para el sacerdote, el objetivo es “recuperar en el siglo XXI la tradición que surgió en este barrio castizo de rezar en la calle, primero ante el portal y más adelante en la capilla”.