Llama la atención que la fachado de la basílica de San Lorenzo de Florencia, en Italia, esté inacabada y en su interior haya dos sacristías, una de ellas, la llamada nueva proyectada por Miguel Ángel Buonarroti. El genio del renacimiento trabajó para los Medici, cuyos principales banqueros están enterrados en una serie de criptas y capillas en este templo. Entre las medidas de restauración, un grupo de científicos ha experimentado con una bacteria cómo limpiar el mármol empleado en las esculturas.
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Recuperar el tono original
El experimento de aplicar la bacteria Serratia ficaria SH7 comenzó el pasado otoño de 2019 hasta que se produjo el cierre de los monumentos con motivo de la pandemia. Científicos y restauradores probaron sobre las manchas de algunas de las esculturas de mármol que tenían algunas manchas y decoloraciones documentadas desde 1595. Ahora los restauradores han podido confirmar que algunas de las manchas, como las que hay en el mausoleo de Alessandro Medici se deben a que el cadáver se enterró sin ser tratado directamente –acababa de ser asesinado– sobre el sarcófago de mármol.
Las bacterias, según recoge The New York Times, se alimentas de restos humanos –como sería el caso de Alessandro Medici–, así como de pegamento o aceite –como es el petróleo de los vertidos–. Monica Bietti, antigua directora del Museo, relata el hecho de forma muy gráfica: “La SH7 se comió a Alessandro”. El camino hasta llegar hasta esta especie ha sido complejo ya que hay bacterias igual de eficaces pero que también se alimentan del propio mármol de Carrara con el que están hechas las esculturas. Las pruebas dieron buenos resultados en la tumba de Giuliano di Lorenzo, duque de Nemours con bacterias provenientes de una curtiduría cercana a Nápoles y de suelos contaminados con gasóleo en Caserta. La acción se ha completado con productos cosméticos y pasta de dientes.
Tras el padrón de la pandemia han seguido las restauraciones en algunos de los otros sepulcros de las capillas de los Medici. Ahora, el pasado lunes, 31 de mayo, los visitantes por primera vez han podido volver a disfrutar la tonalidad original sobre la que Miguel Ángel inmortalizó a los más famosos de los señores de Florencia.
