Enrique Sanz presenta sus líneas estratégicas para consolidar a la Universidad y convertirla en referente de la formación de posgrado
El jesuita Enrique Sanz ya es oficialmente el nuevo rector de la Universidad Pontificia Comillas. Arropado en su entrada en el cargo por el nuncio Bernardito Auza, el cardenal Carlos Osoro, el rector saliente, Lulio Martínez y el vice canciller de la Universidad y provincial de los jesuitas, Antonio España, Sanz presentó las que serán las líneas maestras de su mandato.
Tras la lectura del nombramiento, tomó la palabra el rector saliente, Julio Martínez, que destacó “el difícil arte de poner fin”. Martínez hizo balance de sus nueve años al frente de la Universidad destacando el importante rol actual de liderazgo de Comillas al servicio de la sociedad y la Iglesia.
“Esta universidad –destacó el Martínez– se halla entre la tradición sólida y la innovación valiente, con una identidad católica y jesuítica clara y abierta, apreciada por mucha gente, que participa de una cultura del encuentro alejada de sectarismos y polarizaciones, para responder a las necesidades del mundo y de la Iglesia”.
El rector saliente destacó que Comillas se encuentra en “el mejor momento de su historia” y con una sólida estabilidad financiera. Y, como muestra, el “récord histórico en número de solicitantes para nuestras carreras de grado, proyectos ilusionantes y llenos de vida”.
Tras agradecer el nombramiento y el trabajo realizado a su predecesor, Enrique Sanz expuso las líneas maestras de su gestión “en los próximos tres años”, en sintonía con el plan estratégico de la Universidad para este periodo. El nuevo rector señaló cuatro dimensiones fundamentales en las que centrará sus esfuerzos:
Por su parte, el vicecanciller de la Universidad y provincial de los jesuitas, Antonio España, destacó el “sentido hondo de entrega a la misión” de Julio Martínez, así como su implicación “en la profundización en la identidad ignaciana y católica de la universidad, la ampliación de la oferta de grados, el despegue firme hacia un papel más central de la investigación, la conexión pública de la universidad con la sociedad, y la clara mejora económica de la Universidad”.
Sobre el nuevo responsable, España se mostró confiado en que, con su formación y preparación, “y con la ayuda de Dios“, sacará adelante el encargo que recibe. “No nos cansemos de renovar y repensar, de evaluar y rectificar hacia una universidad que sirva a la sociedad, a la Iglesia y al mundo”, concluyó.
El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, destacó que la Universidad Pontificia es “una obra de la Iglesia”. En este sentido, aplaudió su capacidad “para saber situarse y contagiar esperanza en todas las situaciones y en todos los caminos por los que transitan los hombres”, haciendo verdad las palabras del papa Francisco en su exhortación apostólica ‘Evangelii gaudium’.
Por su parte, el nuncio Bernardito Auza, subrayó que el nuevo rector, “procediendo del ámbito teológico, estoy seguro que su gestión enriquecerá al centro con el acercamiento de la teología a las otras disciplinas” y le transmitió “mucho ánimo en comunión de mente y corazón con el Santo Padre”.