El arzobispo de Toledo ha encabezado la comitiva procesional del Santísimo en la Custodia de Enrique de Arfe
“En el Corazón de Jesús Eucaristía cabemos todos y no sobra nadie porque es un corazón sin puertas”. Así se ha pronunciado el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, en la tradicional alocución con motivo del Corpus Christi. Tras la celebración eucarística en rito hispano-mozárabe, celebrada en la catedral, se ha desarrollado la comitiva procesional del Santísimo en la Custodia de Enrique de Arfe, con la participación de autoridades civiles y militares.
El prelado ha subrayado la emoción que se siente al contemplar la Custodia con el Santísimo Sacramento, “ese Jesús que sale al encuentro de la humanidad, de cada uno de nosotros”. Cerro ha recordado en su alocución que “la Eucaristía es el descanso del alma, es alegría y gozo”. “Escuchemos la invitación que nos hace hoy Jesús: ‘Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados’”, ha agregado.
El arzobispo ha invitado a confiar en Dios, en Jesús-Eucaristía: “Si hasta ahora Él nos ha sacado de todos los apuros, nos seguirá sacando”. Y ha insistido: “La última palabra la tiene Dios, la tiene Cristo”.
Por último, ha exhortado a “aprender de Él, de su corazón”. Y ha instado a “que no se pierdan nuestras raíces cristianas, porque un pueblo que olvida sus raíces es un pueblo que no tiene futuro”.
La alocución del arzobispo ha concluido con la invitación a “llevar en nuestro corazón la alegría del Señor porque su gozo es estar con nosotros. Él es un Dios de la calle, de la vida y quiere caminar con nosotros”.