En unas emotivas palabras el diplomático ha expresado: “Tengo mi corazón en este país, la esperanza, la lucha, los deseos de este querido pueblo”
Aldo Giordano se ha despedido de Venezuela. Con una de las misiones cumplidas desde que pisó la Tierra de Gracia: beatificar a José Gregorio Hernández. De hecho, han sido 7 años como diplomático, cuando comúnmente son periodos de 5 años.
“Tengo mi corazón en este país, la esperanza, la lucha, los deseos de este querido pueblo; he tenido la suerte de despedirme de Venezuela con la beatificación de José Gregorio Hernández, queda en mi corazón”, fueron sus palabras antes de partir a Bruselas.
Además ha indicado que “en estos años alimenté la amistad entre nosotros. El pueblo de Venezuela me ha robado el corazón, he tenido la suerte de visitar muchos lugares de este país”, por ello “Es muy difícil dejar Venezuela”.
El diplomático ha sostenido un breve encuentro con Nicolás Maduro. El líder socialista ofreció una condecoración al prelado, que declinó.
Según argumenta: “Yo he pedido en nombre del Papa renunciar a esta condecoración porque el papa Francisco nos dice: en un país, ustedes, mis representantes, deben ir a servir, a ayudar, y no a buscar algo de honor”.
Por ahora –según ha informado el Episcopado– Ignazio Ceffalia asumirá como encargado de negocios de la Santa Sede, hasta que sea nombrado el nuevo Nuncio Apostólico para Venezuela.