La Cámara de Senadores del Paraguay se dispone a tratar un controvertido proyecto que modifica y amplía varios artículos de la Ley 1863 que establece el Estatuto Agrario y sus leyes modificatorias.
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Por tal motivo, la Iglesia paraguaya consideró que introducir modificaciones en esta propuesta legislativa requiere de un “proceso abierto y amplio”, con la participación de todos los actores alcanzados por la ley. Sostuvieron que cualquier cambio en este instrumento legal necesita ser debatido por los sectores involucrados.
En esta eventual reforma agraria, un punto fuerte de disidencia tiene que ver con el blanqueo y legalización de posesiones ilegales de las tierras del Estado.
Advertencia y compromiso
La Pastoral Social de la Conferencia Episcopal consideró que la aprobación inconsulta puede traer graves consecuencias sociales. ”Es conveniente y prudente que la Cámara de Senadores analice cuidadosamente las modificaciones propuestas por la Cámara de Diputados”, expresó el organismo.
Recordaron, además, que hay observaciones realizadas el propio Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra, y otros pronunciamientos de los sectores implicados, que deberán ser tenidos en cuenta.
La Coordinación Nacional de Pastoral Social señaló que, en el cumplimiento de su misión de acompañar a los más pequeños y vulnerables, está atenta al tratamiento de esta Ley, y abierta a cooperar con todos los sectores afectados en la búsqueda de consensos que permitan el logro del bien común.
