Los miembros de Justicia y Paz difundieron un comunicado acerca del uso de los biocombustibles y destacaron que, en la Argentina, es imperioso realizar una transformación progresiva de la matriz enérgica a una plenamente sustentable.
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La Comisión apuntó al cambio climático y afirmó que este nos reclama actuar con urgencia, respondiendo al grito, no solo de la tierra sino también de los pobres, como recordó el papa Francisco en el discurso sobre Transición energética y cuidado de nuestra casa común (Vaticano, 9 de junio de 2018).
Esta alerta obedece a la presentación en la Cámara de Diputados de la Nación de un proyecto de ley de marco regulatorio de biocombustibles que implica, según el organismo eclesial, un franco retroceso en la política ambiental argentina.
La energía en la Argentina
Las estadísticas del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible señalan que en el 2019 la energía, incluido el transporte, representó el 33% de la demanda energética del país, y es la que genera más emisiones de gases de efecto invernadero.
En consonancia con el Acuerdo de París, la Argentina -como tantos otros países- asumió e incrementó las transformaciones de los sistemas productivos o de transporte, para revertir el aceleramiento del cambio climático.
Para mitigar las consecuencias, asumió grandes desafíos y presentó líneas de trabajo para no exceder las emisiones de gas comprometidas, a partir del 2030, fomentado la eficiencia energética y una mayor utilización de gas natural, hidrógeno, electricidad y biocombustible.
Proyecto controvertido
La Comisión de Justicia y Paz señaló que el proyecto de ley presentado en la Legislatura “implica un franco retroceso en la política ambiental argentina”.
Entre los aspectos negativos del proyecto destacaron que:
- Reduce el porcentaje de biocombustible en la mezcla de los combustibles en surtidor.
- Contradice y formula afirmaciones poco claras respecto de los costos asociados.
- Deja la transición energética a criterio del mercado, aun cuando se trata de una política pública obligatoria.
- Establece como única autoridad de aplicación a la Secretaría de Energía, cuando debería ser integrada también por Energía, Ambiente y Desarrollo Sustentable y Producción Agropecuaria, por la trascendencia de las cuestiones.
- La reducción del porcentaje de biocombustibles, contradice el Principio de Progresividad que establece la Ley General del Ambiente 25675 y el Acuerdo de París.
- Dejando de lado un proyecto de ley que prorroga la vigencia hasta 2024 de la ley actual, que cuenta con media sanción.
Finalmente, los miembros de Justicia y Paz destacaron que la transformación de la matriz energética argentina “demanda la unión de voluntades, esfuerzos y acciones mancomunadas”. Le pidieron a Dios que ilumine a las personas para que puedan discernir el uso racional de la energía y de los recursos naturales que la naturaleza brinda.
