A las 13 las personas comprometidas con esta causa detuvieron sus actividades cotidianas y dedicaron Un Minuto por la Paz, a través de la oración.
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Con esta iniciativa se busca ofrecer una oportunidad, un gesto, y para animar no sólo a la oración permanente sino también al compromiso con la Paz. Se trata de una trabajo artesanal que requiere pasión, paciencia, experiencia, tenacidad, para sembrarla con acciones cotidianas, actitudes y gestos de servicio, de fraternidad, de diálogo, de misericordia.
Antecedentes
En el año 2014 tuvo lugar el histórico encuentro entre el papa Francisco y los presidentes de Israel y Palestina. A partir de ese momento, y como un signo de esperanza, desde distintas organizaciones comenzaron a gestar esta propuesta simple, ecuménica y testimonial, con el objetivo de ofrecer la oración.
Este año particularmente, se pidió por la paz entre israelíes y palestinos, por los enfrentamientos en Jerusalén; en Myanmar, después del golpe de estado del mes de febrero; y por tantas situaciones de violencia que viven muchos pueblos en el mundo.
En nuestro país, esta jornada está auspiciada por la Acción Católica Argentina en forma con el Foro Internacional de Acción Católica (FIAC), la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CEA), el Departamento de Laicos (DEPLAI-CEA), y con la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones (CEERJIR), entre otras asociaciones nacionales e internacionales.
