El papa Francisco ha recibido este lunes, 7 de junio, en la residencia de Santa Marta a Noemi Staiano, una niña de 6 años que recibió una bala perdida durante un tiroteo entre dos bandas rivales de la camorra –la mafia napolitana–en 2019. Tras conocerla el pontífice destacó: “La mafia destruye la esperanza, pisotea los derechos, pero Dios seguirá siempre los pasos de vuestra maravillosa criatura. ¡Miremos hacia delante!”.
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Un milagro
“No nos sentimos afortunados, sino que hemos recibido un milagro”, ha señalado Tania Esposito, madre de la niña, que también ha visitado al Papa junto al arzobispo de Nápoles, Domenico Battaglia –al que llaman cariñosamente don Mimmo–. La madre ha relatado, emocionada, el encuentro a los medios vaticanos y ha relatado cómo han rezado el Ave María con el Papa y ha presentado a su hija, que aún lleva un aparatoso corsé ya que le han tenido que reconstruir partes de la columna vertebral, como un “símbolo de fuerza”.
“Un encuentro inolvidable. Una emoción única, todavía no podemos creer que hayamos estado allí. Teníamos muchas ganas, un sueño se ha hecho realidad”, destacó Esposito. Sobre Noemi ha señalado que “estaba un poco nerviosa porque le explicamos la importancia de este encuentro, ya que sigue siendo una niña de 6 años. Se lo toma todo al pie de la letra… Bromeó con el Santo Padre sobre la estatura. Estaba muy cómoda al final. Obviamente ahora no se da cuenta de lo que ha supuesto para ella y para nuestra familia, con el tiempo seguro que lo entenderá”, concluyó.
