Las adoratrices denuncian que la trata con fines no sexuales está “infradetectada” en España. Y es que la trata con fines de explotación en el empleo del hogar, la trata para matrimonios forzados y la trata para criminalidad forzada son “una realidad invisibilizada”. Así lo han indicado hoy Proyecto Esperanza y Sicar cat en la presentación de los resultados del proyecto ‘Speaking out – #TambienEsTrata’, desarrollado en los últimos dos años con el objetivo de mejorar la detección y protección de mujeres y niñas.
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Según ponen de manifiesto las dos ONG de la congregación en Madrid y Cataluña, estas tres finalidades de trata están “desatendidas” y ello “impacta negativamente en el acceso a derechos de las víctimas y en su recuperación integral”.
“El desconocimiento por parte de actores clave y de la sociedad en general, la falta de sensibilidad y normalización, y la ausencia de políticas públicas integrales y presupuesto para otras finalidades de trata contribuye a generar desprotección y revictimización de las víctimas y supervivientes y, por otro lado, un alto grado de impunidad de los tratantes”, añaden tras haber elaborado un estudio cualitativo de 24 casos para detectar las dificultades de las víctimas en el acceso a derechos.
Marta González, coordinadora del Área de Sensibilización e Incidencia de Proyecto Esperanza, ha señalado que, “aunque la trata con fines de explotación sexual continúa teniendo un impacto innegable –50% de las víctimas detectadas en 2018 en el mundo–, la trata para otras finalidades es una realidad”, puesto que “un 38% de las personas tratadas lo son para trabajo forzoso (agricultura, construcción, servicio doméstico, industria pesquera, minería, venta ambulante), un 6% para la comisión de actividades delictivas, un 1,5% para mendicidad y un 1% para matrimonios forzados”.
Batería de recomendaciones
Por su parte, Nerea Bilbatua, técnica de Sensibilización e Incidencia de Proyecto Esperanza, ha hecho hincapié en las principales recomendaciones, entre las que destacó la necesidad de aprobar una Ley integral de Prevención de la Trata de Seres Humanos y Protección Integral de todas las Víctimas que “aborde el fenómeno de la trata en todas sus formas y en toda su complejidad, dando respuesta a todas las finalidades de la trata, tanto interna como transnacional, relacionada, o no, con la delincuencia organizada, y teniendo en cuenta que España puede ser país de origen, tránsito o destino de la persona tratada”.
En este sentido, ellas ya han enviado sus aportaciones a la consulta pública previa a la elaboración de un proyecto normativo, abierta por el Ministerio de Igualdad. Bilbatua ha insistido en que la legislación debe “poner en el centro a las personas y consolidar un enfoque que reconozca a las víctimas como titulares de derechos y a la administración como titular de obligaciones”. “Debe incorporar, además, en todas sus disposiciones, la perspectiva de Derechos Humanos, de género y de infancia, y asegurar una aproximación interseccional y transcultural”.
Entre la batería de recomendaciones, también ha señalado la revisión y actualización del Protocolo Marco de Protección a las Víctimas de Trata (2011) y sus anexos, reforzar la formación especializada de actores clave para la detección de indicios y derivación de posibles casos de todas las finalidades de trata, y detectar e identificar la superposición de situaciones de trata para actuar y proteger a la víctima frente a todas las finalidades de explotación sufridas.
Por otro lado, ha añadido la necesidad de promover la creación de alianzas con actores clave no especializados en trata, y consolidar el acceso al derecho de asilo de las personas víctimas de trata que requieran protección internacional, atendiendo a sus necesidades específicas.
