La presidenta de la Comunidad de Madrid confiesa a Bertín Osborne que dejó de creer a los nueve años, pero algo ha cambiado al volver a misa y escuchar “a tantos que han rezado por mí”
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vivido su particular proceso de conversión en este último año. Así lo expresó anoche durante la entrevista que mantuvo con Bertín Osborne en el programa ‘Mi casa es la tuya’, de Telecinco.
“Recuperé la fe tras la primera ola de la pandemia, después de ir a unas cuantas misas y después de la cantidad de gente que me dijo que rezaba por mí”, expuso la líder madrileña del Partido Popular, cuando fue preguntado por el artista sobre su vida interior. Echando la vista atrás no dudo en confesa cómo a los nueve años dejó a un lado la fe porque identificaba desmarcarse del hecho religioso “con la necesidad de ser libre e independiente”.
A renglón seguido, la periodista especializada en comunicación política aseguró que todo lo vivido durante la emergencia sanitaria, social y económica del coronavirus le ha transformado como persona: “Me he vuelto más niñera, más creyente, más madridista y más atlética”. “La Comunidad de Madrid me ha hecho mejor persona”, insistió.
Lo cierto es que la trayectoria como católica de Díaz Ayuso ha estado marcada por la presencia de las Hijas de la Caridad. Así, la presidenta madrileña nació el 17 de octubre de 1978 en el centro hospitalario de La Milagrosa y estudió en el colegio Blanca de Castilla, perteneciente a la entidad de las consagradas. En las recientes elecciones regionales, como vecina de Chamberí, también acudió a votar a un centro de las Hijas de la Caridad.