Repam, solidaria con el pueblo colombiano “frente a la dolorosa realidad”

11/06/2021 | Ángel Alberto Morillo

La Iglesia amazónica hace votos por el diálogo y se retomen los acuerdos de paz cumpliendo lo pactado

La Red Eclesial Panamazónica (Repam) ha expresado su solidaridad al pueblo colombiano “frente a la dolorosa realidad, que viven y ha producido muertos, heridos, desaparecidos y, a su vez, ha creado una gran zozobra en la población”.

“Somos conscientes que la situación actual de descontento de la población, es resultado de las muchas demandas no satisfechas y de las promesas no cumplidas”, han dicho en una carta suscrita por el cardenal Pedro Barreto, presidente de Repam, y por Rafael Cob, vicepresidente.

Ni abuso de fuerza ni vandalismo

Además señalan “la democracia se encuentra en peligro y su futuro está en juego” como ocurre en otros países de la región, por tanto “dicha democracia se construye sobre la base del diálogo y cuando el diálogo no funciona esta se debilita”.

Lamentan que la respuesta del Gobierno y cuerpos de seguridad haya sido “la agresión de algunos civiles armados y la criminalización de la protesta, ha dejado muertos, desaparecidos y personas judicializadas, lo que nos preocupa hondamente”.

También han condenado los actos vandálicos en medio de las protestas legítimas, por lo que nada justifica actos de violencia, que “deslegitiman y desprestigian las reivindicaciones justas de los que se movilizan pacíficamente”.

Retomar los acuerdos de paz

Asimismo hacen votos para que “se den las condiciones para un diálogo honesto, abierto, justo y permanente” y “eso implica la voluntad de una escucha atenta que, reconociendo las diferencias”.

“Es necesario, por lo tanto, retomar los acuerdos de paz, cumpliendo lo pactado, en defensa del derecho a la paz de todos los colombianos y colombianas”, agregan.

Desde la Repam “queremos solidarizarnos y acompañar estos procesos de búsqueda del pueblo colombiano con miras a una auténtica paz y justicia social, esperando que todos y todas podamos ser signos de esperanza en la construcción de una verdadera fraternidad”.

Foto: Semana