Reafirmaron los compromisos propuestos por la OIT: actuar, inspirar, ampliar para erradicar la explotación laboral
Los responsables de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina sumaron su adhesión al día propuesto por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el trabajo infantil.
Con el lema “Actuar ahora: poner fin al trabajo infantil”, realizaron una fuerte denuncia sobre la explotación laboral que producen un gran daño y que afecta a los niños y niñas, tal como lo hiciera el papa Francisco cuando señaló el ejercicio de esta gente sin escrúpulos.
Tomando como eje la creciente movilidad humana, la Comisión reconoció que son principalmente los niños (migrantes o hijos de ellos) quienes más sufren las consecuencias de la migración por la violencia, la miseria y las condiciones ambientales. “Nosotros afirmamos una vez más que migrar no es un delito. Son hermanos nuestros que buscan una vida mejor lejos de la pobreza, del desempleo, de realidades muy adversas”, expresaron.
Los obispos destacaron que son incontables los migrantes que no logran salir de situaciones de indigencia y precariedad, y son los menores quienes terminan con frecuencia en la calle, abandonados a sí mismos y víctimas del trabajo infantil; “muchos niños se encuentran trabajando en lugares turísticos, en las calles y rutas mendigando”.
Agregaron que lamentablemente con la pandemia aumentaron las conductas detestables: tráfico de niños, la explotación laboral y sexual, el abuso y la privación de los derechos propios de la niñez sancionados por la Convención Internacional sobre los Derechos de la Infancia.
Ante esta realidad, los miembros de la Comisión Episcopal, asumen los “Compromisos de Acción 2021” y las consecuentes estrategias, propuestos por la OIT:
“Estos niños y niñas necesitan de nuestra ayuda y de nuestro generoso servicio como sociedad civil y como Iglesia en la Argentina. No nos cansemos de dar con audacia un buen testimonio del Evangelio, que nos llama a reconocer, a denunciar y a defender al mismo Jesús presente en los más pequeños y vulnerables“, sostuvieron los obispos.