Los militantes del movimiento de Profesionales Cristianos de Acción Católica han celebrado, de manera virtual, su sesión de estudios, con la participación de cincuenta miembros de sus grupos de vida de las diócesis de Badajoz, Bilbao, Valencia, Mallorca, Palencia, Zamora, Madrid, Zaragoza y Las Palmas.
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El tema central de la sesión versaba sobre la cuestión de la ecología integral, desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia, encarnado en estos tiempos de pandemia, ya que el movimiento, a lo largo de los últimos tres años, ha estado reflexionado sobre la vivencia de una verdadera transición ecológica como clave de evangelización y presencia en el mundo, con el objetivo de ir aproximando los planteamientos de las últimas encíclicas a la vivencia de lo real, tanto a nivel personal como profesional y ciudadano.
Durante el encuentro, el presidente del movimiento, Roberto Vidal Failde, recordando el texto evangélico de “la levadura en la masa” habló de pequeña comunidad de resistencia e invitó al cuidado de “nuestros procesos y de nuestra fidelidad en estos momentos donde se hace más duro y difícil el camino compartido y la tensión de vivir esperanzados y comprometidos”. Asimismo, llamó a “entender la minoría y la dificultad en clave de una marginalidad que se convierte en espacio de resistencia y de propuestas transformadoras, viendo el momento creyentemente no como lugar de privación y carencia sino de posibilidad y de novedad transformadora desde lo pequeño y lo auténtico”.
Una transición ecológica de la evangelización
Para el estudio, el punto de partida fue de la mano de Sebastián Mora, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, quién ofreció una reflexión profunda aportando ‘una mirada personal desde la Doctrina y la ecología integral. Implicaciones para la profesión’. Tras analizar claves y dinámicas del momento actual como son la aceleración, crecimiento e innovación que nos condicionan vitalmente, presentó alternativas de comunión, vinculación y transformación, en un modo de vivir alternativo y humano. “La alteridad y el nosotros han de ser redescubiertos para la vivencia de lo más humano y lo más fraterno, hemos de volver al cuidado”, señaló. Le siguió un coloquio activo desde la vivencia y preocupación interpelante de los militantes y sus situaciones personales y los contextos sociales en los que se mueven.
Por su parte, Galo Bilbao, de la diócesis de Bilbao y miembro del movimiento, ofreció claves y cuestiones fundamentales para caminar “hacia una transición ecológica de la evangelización”. Planteó cuestiones que “se deben reinterpretar y profundizar tanto desde la perspectiva teológica, pastoral y espiritual como, concretamente, de los modos de vida que tenemos interiorizados y de los que habrá que despojarse si queremos apostar verdaderamente por una ecología integral”. “Se necesita una conversión profunda de mentalidad, juicios y de estilos de vida”, apuntó.
El colofón de la sesión fue presentado por Jesús Sánchez Martín, militante de la diócesis de Mérida-Badajoz, quien realizó el trabajo de síntesis de las monografías que durante este curso han elaborado los miembros del movimiento, todos se han planteado desde su experiencia personal la lectura creyente de la realidad y de la profesión en tiempos de pandemia.