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México: obispo comparte con gobernadora electa su ‘método de oro’ para lograr la paz en la región

El obispo de Chilpancingo-Chilapa asegura a Vida Nueva que el diálogo con los grupos criminales le ha permitido pacificar gran parte del estado de Guerrero, y recomienda a la próxima gobernadora hacer lo mismo





El obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, asegura que ha logrado disminuir la violencia generada por el crimen organizado en gran parte del estado de Guerrero mediante el diálogo con las bandas de narcotraficantes. Ahora, recomienda a la próxima gobernadora Evelyn Salgado hacer lo propio.



En entrevista para Vida Nueva, el obispo se congratula, en primer lugar, de que Guerrero tenga su primera mujer gobernadora: Evelyn Salgado, sobre todo –dice– por el machismo que se vive en México.

“¡Felicidades por la primera mujer gobernadora en el estado. Ahora que tanto estamos buscando la equidad de género, creo que ella lleva la bandera adelante”.

La maestra Evelyn Salgado Pineda, es hija de Félix Salgado Macedonio, y sustituyó a su padre como candidata por el partido Morena, luego de que el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le cancelaran su candidatura a la gubernatura del estado.

En este sentido, Rangel Mendoza tiene claro que la elección de la maestra fue tanto por ella como por su padre, pero también tiene claro que el partido actual en el gobierno local, el PRI no pudo retener la gubernatura “porque les faltó humildad y acercarse a la gente, que ya de por sí está cansada de tantas promesas incumplidas”.

“Tal vez la gente decidió irse ahora con Morena porque ya estaba hastiada de comer la misma comida, y ahora quiso cambiar de platillo”, dice.

Al puro estilo franciscano

El obispo Salvador Rangel Mendoza tuvo la oportunidad de hablar con Evelyn Salgado antes de la jornada electoral del 6 de junio pasado. La describe como una persona muy tranquila y mesurada. Le dio buena espina –dice– porque nunca habló mal de los partidos de oposición. “Ojalá que se asesore de buenas personas y pueda hacer un buen gobierno por el bien de Guerrero”.

Sin embargo, el obispo advierte en este momento un gran peligro: los grupos criminales aliados al gobierno, quedarían desprotegidos y buscarían imponerse por la fuerza. Por otra parte, algunos narcotraficantes ofrecieron a los candidatos fuertes cantidades de dinero y estarían buscando cobrarse los favores. Esto –indica– podría desatar incidentes de violencia.

A Evelyn Salgado, yo le he recomendado, como fraile franciscano, utilizar el método de oro: el diálogo. No es momento de separarse, como los boxeadores, cada uno en su esquina, y al oír la campana, salir a darse de golpes. Tiene que haber diálogo porque muchas veces la otra persona tiene la razón y la verdad”.

El método de oro

A decir del obispo de Chilpancingo-Chilapa, en los últimos años la delincuencia ha disminuido considerablemente en la región. “Hace 4 o 5 años, había muertes por donde quiera; aparecían cabezas encostaladas. Afortunadamente, ahorita, por lo menos mi diócesis está tranquila, excepto Iguala porque hay cuatro grupos delincuenciales que se están peleando las minas, pues de ahí están sacando recursos a través de la extorsión”.

Asegura que si bien el Estado estuvo involucrado en este proceso de paz, él tuvo mucho que ver con la pacificación tanto en Chilpancingo como de Chilapa, y en la parte oriental y nororiental de la región.

“Tuve la oportunidad de pacificar otras zonas –dice– pero las autoridades no se prestaron. Yo había hablado ya con gente del narcotráfico, pero las autoridades no quisieron dialogar (…) si hubiéramos unido fuerzas, tuviéramos un estado mucho mejor. Realmente la ayuda que yo recibí para pacificar, fue a nivel federal“.

Y la mejor política

Insiste el obispo: “Valdría la pena acercarse a estos grupos y saber qué es lo que pelean, qué es lo que quieren. El diálogo, el acercamiento, es para mí la mejor política: buscar a la otra persona y hacer arreglos. Posiblemente ellos no lo pueden hacer de manera oficial, pero tienen intermediarios para lograr ese acercamiento”.

Afirma que el diálogo y la confianza es lo que a él le ha dado frutos, incluso para negociar la liberación de personas secuestradas.

“Por ejemplo, el gobierno anterior decía que la ley no dialoga con quienes la infringen; sin embargo, todos sabemos hacían arreglos por debajo de la mesa. Mejor que se quiten esta máscara de hipocresía y hablen abiertamente”.

Finalmente, el obispo Rangel da otro consejo a la próxima gobernadora de Guerrero: “que haga las cosas con mucha claridad y transparencia, que diga lo que quiere hacer para que tenga el apoyo de la gente que la llevó a la gubernatura”.

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