El cardenal presenta un borrador de reforma “sinodal” con el objetivo de “mejorar nuestra acción evangelizadora”
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha oficializado la reorganización territorial de la archidiócesis “con el fin de mejorar nuestra acción evangelizadora en la sociedad”. Así lo ha manifestado en una carta pastoral en la que defiende esta reforma como respuesta a la encíclica programática de Francisco ‘Evangelii Gaudium’.
En este sentido, el purpurado presenta un “proceso sinodal de reorganización” que cuenta ya con un borrador de distribución territorial a través de unidades pastorales que busca ser punto de partida para “Un debate que debe mirar hacia el futuro y tener en cuenta la opinión de los laicos y los consagrados, así como tomar en consideración las singularidades sociales y culturales de los diversos territorios de la diócesis”.
Para ello, el pastor ha enviado un cuestionario a las parroquias a modo de documento de trabajo con una premisa: “No hay nada preconcebido ni se quiere imponer nada”. “No se trata de criticar el documento, de ver falsas intenciones, de pensar que es un juego que viene de arriba para imponer”, expone de forma directa el arzobispo, que busca de este sondeo “hacer las correcciones y propuestas que creáis oportunas”.
Para el también presidente de la Conferencia Episcopal Española, esta renovación es respuesta a “la necesidad” planteada por “muchos sacerdotes y comunidades parroquiales”, aunque es consciente de que los cambios pueden generar “dudas, tensiones y resistencias”.
Así, aprovecha la misiva para desmentir “noticias falsas como la que decía que se iban a cerrar 160 parroquias en Barcelona”. Frente a lo que califica como “ruido” y “viento pasajero”, el cardenal ofrece un proyecto que busca ser “semilla de esperanza”. Desde ahí, plantea varias premisas para iniciar todo este camino: la primacía de la caridad pastoral, estar en comunión con el todo y paciencia.
Aun así, Omella recuerda a los católicos barceloneses que, más allá de la reorganización territorial, “las estructuras, si bien son necesarias, no son lo fundamental para poder evangelizar”. “Lo más importante es el alma, el espíritu, la pasión”, anima a los feligreses, dentro del marco del Plan Pastoral Diocesano ‘¡Salgamos!’, que tiene como ejes la fraternidad y los jóvenes,