Ante la eventual presentación en la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe de una denuncia por incumplimiento de las normas canónicas en el caso de abuso del Monasterio del Cristo Orante, los obispos involucrados dieron a conocer el accionar eclesial.
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La nota, titulada “Solo la verdad”, fue firmada por Marcelo Colombo y Marcelo Mazzitelli, arzobispo y obispo auxiliar de la arquidiócesis de Mendoza, y por Dante Braida, obispo de La Rioja, y tuvo como destinatarios al pueblo de Dios y toda la comunidad.
Aclararon que, aunque no tienen noticias de que la denuncia se haya efectivizado, desde la Iglesia se ha actuado con prontitud y apego a las normas, de acuerdo a las etapas de los distintos procesos canónicos iniciados.
El caso
En enero del 2019, el exaspirante Nicolás Bustos denunció penalmente a los monjes del monasterio de la localidad de Tupungato (provincia de Mendoza), los padres Oscar Portillo y Diego Roqué Moreno, por abuso sexual.
Justamente, como resultado de las actuaciones procesales canónicas, los obispos recordaron que, el pasado mes de febrero, se dictó sentencia por abuso de conciencia a uno de los monjes. Asimismo, el arzobispo de Mendoza, cerró definitivamente el Monasterio a comienzos de este año.
Agregaron que, actualmente, se espera la decisión del Tribunal Interdiocesano Bonaerense en la causa judicial por presunto abuso sexual en esa institución. Comentaron también que toda esta información fue comunicada oportunamente a la comunidad eclesial y a la población en general.
“Las medidas que correspondían”
Ratificaron que, ante las denuncias efectuadas, “en cada caso hemos adoptado las medidas que correspondían”. Confían en que la acción de las autoridades eclesiales, en tiempo y forma, permitirá esclarecer “los hechos sucedidos para bien de todos los afectados”.
Por su parte, la Comisión Ejecutiva del episcopado argentino expresó: “Desestimamos de manera rotunda cualquier actitud de encubrimiento por parte de los Obispos y Sacerdotes mencionados”. Asimismo, avaló el accionar de los pastores que no solo condenaron los abusos, sino que obraron, consecuentemente, para sancionar a los responsables.