El religioso está profundizando en el libro de PPC ‘Caminos de reconciliación. Diez historias de fe y amor LGTBI’ y hablando con las personas que aparecen en el mismo
“¿Cuál sería tu reacción si tu hijo o hija te dijera que es homosexual?”. Con esta pregunta comienza el sacerdote y youtuber Daniel Pajuelo –SMDani– su último vídeo, en el que entrevista a una familia cristiana cuyos dos hijos son homosexuales y que su testimonio aparece en el libro ‘Caminos de reconciliación. Diez historias de fe y amor LGTBI’ (PPC).
Y es que, tal como señala el sacerdote, el amor de un padre puede ir “más allá de cuestiones ideológicas” y ver a su hijo, tal como lo hicieron los padres de Javier y Sara. “La respuesta de Herminia y de Javier a la noticia de que tanto su hijo como su hija eran homosexuales puede ayudarnos a entender algo de cómo es el corazón de Dios, que a su vez es padre y tiene entrañas maternas”, apunta SMDani en el vídeo, subrayando que “Dios nos ha creado para el amor. No ha hecho a nadie defectuoso o incapacitado para ello”.
Herminia, madre de Javier y Sara, asegura relatando el caso de su hijo que ella lo sospechaba, pero que nunca quiso preguntárselo “para que no se sintiera interpelado, que tuviera su tiempo y su espacio”. Sin embargo, cuando su hija Sara les contó “su realidad”, Herminia reconoce que se quedó “en estado de schok”, pero solo por un momento. Bastó que su hija le diese la mano y le dijera “mamá, soy la misma”, y en ese momento cambió todo.
Poco después, Javier contó a sus padres que es homosexual encajándolo “desde una perspectiva cristiana”. “Dios me ha hecho así, y desde ahí tengo que realizarme”, dijo el joven. Él, reconoció en aquel momento, del que ya han pasado varios años, que lo sabía desde la adolescencia, pero para sus padres la “relación con la homosexualidad era como algo desconocido”.
Herminia subraya que son unos privilegiados, porque a sus hijos se les ha acogido, pero hay mucha gente dentro de las comunidades cristianas a las que se ha rechazado por ser homosexual. “Tal vez no han entendido el evangelio”, dice, aseverando que no es de aceptación lo que le pide a la Iglesia. “No es que se trata de que la Iglesia acepte o acoja a la comunidad a la LGTBI, sino que los integre, porque son hijos legítimos de Dios”.
“Me gustaría que quedara claro que la homosexualidad no se elige”, apunta Herminia. Además, señala que cuando sus hijos le dieron la noticia y supo que ambos eran homosexuales, “lo único que le pregunté al Señor es ¿qué quieres de mí?”. Y, a partir de ahí, llegaron a Crismhom. Por su parte, Javier, su marido, subraya que “el hecho de salir y decirlo” es fundamental, así como el apoyo que han recibido de sus comunidades de fe.
“La Iglesia de hoy en día no se puede permitir que cristianos, con fe, se vayan por no sentirse aceptados”, concluye Herminia, porque “como madre que debería ser, no debería no aceptar a sus hijos”. “Mi hijo Javi nos ha contado que conoce un caso de un chico a los que sus padres, cristianos, de los que comulgan, le echaron de casa poniéndole la ropa en bolsas de basura cuando se enteraron”, explica Herminia. E invita a reflexionar: “Tal vez tu relación con Dios no es buena. Tal vez en la oración solo te buscas a ti mismo, no a Dios, no lo que el Señor quiere de ti”.