“Eres necesario para construir, en fraternidad y amistad social, el mundo de mañana”, les recuerda Francisco en su Mensaje para la I Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, que se celebrará el 25 de julio
“El futuro del mundo reside en la alianza entre los jóvenes y los mayores. Para ello es necesario seguir soñando: en nuestros sueños de justicia, de paz y de solidaridad está la posibilidad de que nuestros jóvenes tengan nuevas visiones, y juntos podamos construir el futuro”. Así lo ha expresado el papa Francisco en su Mensaje para la I Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, que se celebrará el 25 de julio.
El Pontífice ha publicado el texto –titulado ‘Yo estoy contigo todos los días’ (cf. Mt 28,20)– en el que se dirige “como anciano igual que tú” a las personas mayores con motivo de la Jornada que él mismo instauró el año pasado en medio de la pandemia.
“Quiero decirte que eres necesario para construir, en fraternidad y amistad social, el mundo de mañana: el mundo en el que viviremos –nosotros, y nuestros hijos y nietos– cuando la tormenta se haya calmado”, ha afirmado en relación a la pandemia.
Jorge Mario Bergoglio ha destacado en sus palabras la importancia de la memoria, poniendo como ejemplo el recuerdo de las guerras, del que los jóvenes pueden aprender el valor de la paz. “La memoria puede ayudar a construir un mundo más humano, más acogedor. Pero sin la memoria no se puede construir; sin cimientos nunca construirás una casa. Nunca. Y los cimientos de la vida son la memoria”, ha recalcado.
También ha puesto en valor la oración, “sobre todo en este momento difícil para la humanidad”. “Mientras atravesamos –ha continuado–, todos en la misma barca, el mar tormentoso de la pandemia, tu intercesión por el mundo y por la Iglesia no es en vano, sino que indica a todos la serena confianza de un lugar de llegada”.
Francisco les ha recordado que “toda la Iglesia está junto a ti –digamos mejor, está junto a nosotros–, ¡se preocupa por ti, te quiere y no quiere dejarte solo!”.
El Papa ha insistido en que el Señor no nos abandona nunca. “Yo mismo puedo testimoniar que recibí la llamada a ser Obispo de Roma cuando había llegado, por así decirlo, a la edad de la jubilación, y ya me imaginaba que no podría hacer mucho más. El Señor está siempre cerca de nosotros –siempre– con nuevas invitaciones, con nuevas palabras, con su consuelo, pero siempre está cerca de nosotros. Ustedes saben que el Señor es eterno y que nunca se jubila. Nunca”, ha afirmado con rotundidad.
Por otro lado, Bergoglio ha hecho hincapié en que “nuestra vocación es la de custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños”. “No importa la edad que tengas, si sigues trabajando o no, si estás solo o tienes una familia, si te convertiste en abuela o abuelo de joven o de mayor, si sigues siendo independiente o necesitas ayuda, porque no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio”, ha subrayado.