Ha decretado el cierre de los templos en esta jurisdicción desde el 21 de junio hasta el 4 de julio
Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, está preocupado ante la agudización de la crisis sanitaria por el coronavirus en la capital del departamento del Chocó.
“Nos parece incoherente que, aún en medio de la constatación estadística oficial y de los visibles dramas humanos, se han tomado decisiones institucionales que podrían aumentar los riesgos y que presuponen mayores dificultades a nivel de salud y de mortalidad”, ha lamentado.
Por tanto “la diócesis de Quibdó renueva su opción por la vida e invita a personas e instituciones a comprometerse más decididamente con la protección de todas las vidas”.
De igual modo el prelado ha pedido a las autoridades “adelantar de manera más integral, programas pedagógicos de observación y respeto por las normas sanitarias”.
Asimismo pide “hacer cumplir estrictamente los protocolos para la inhumación de personas que fallecen por el Covid 19 y fortalecer la estructura asistencial para responder al momento actual y salvar más vidas”.
Por otra parte insta a la población “a descartar actitudes desafiantes frente a esta pandemia, entre otras, la presencia masiva y prolongada en sitios de diversión, y las fiestas familiares y sectoriales”.
Frente a esta situación, Barreto ha decretado el cierre de templos desde “el lunes 21 de junio hasta el domingo 4 de julio” en todo el territorio diocesano.
Para ello “la comunidad católica podrá participar de la Santa Misa a través de las transmisiones virtuales y de los medios de comunicación”.
Además los sacerdotes “se abstendrán de realizar reuniones y de visitar comunidades rurales durante este tiempo” como también “las exequias no se podrán celebrar en las casas ni en las calles” con la participación de sólo 10 familiares.
Foto: Cáritas colombiana