La comunidad Cowessess ha informado sobre el “horrible y chocante descubrimiento de cientos de tumbas sin identificar” durante las excavaciones en el antiguo internado católico para niños indígenas de Marieval, en el oeste de Canadá.
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Las excavaciones en torno a la vieja escuela, que acogió menores desde 1899 hasta 1997, comenzaron tras descubrirse los restos de 215 escolares enterrados en el internado de Kamloops. Dicho hallazgo el pasado 28 de mayo ha conmocionado a todo el país. Mientras, el primer ministro, Justin Trudeau, apuntaba directamente hacia los obispos, el Vaticano y las altas jerarquías católicas de la responsabilidad de lo ocurrido.
Esta situación no ha pasado desapercibida para Francisco. “Sigo con dolor las noticias sobre el espantoso descubrimiento. Me uno a los obispos canadienses y a toda la Iglesia católica para expresar mi cercanía al pueblo canadiense, que ha quedado traumatizado. Estos tiempos difíciles son una fuerte llamada para que todos nos alejemos del modelo colonizador y caminemos juntos en el diálogo, el respeto mutuo y el reconocimiento de los derechos y valores culturales de todas las hijas e hijos de Canadá”, dijo en el ángelus del 6 de junio.
Un “genocidio cultural”
Según un comunicado de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas de Canadá (FSIN, por sus siglas en inglés), esa cantidad de tumbas sería “la más significativamente sustancial hasta la fecha”.
Se calcula que unos 150.000 niños amerindios, mestizos y enuit fueron reclutados por la fuerza hasta la década de 1990 en 139 escuelas –mayoritariamente a cargo de congregaciones– donde quedaban aislados de sus familias. Como apuntan las mismas estimaciones, más de 4.000 murieron además de ser maltratados y abusados sexualmente, según una investigación la de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá que, en 2015, concluyó que Canadá cometió un “genocidio cultural”.
Tras el descubrimiento de restos de niños en Kamloops, se iniciaron, con apoyo del Gobierno, excavaciones en centros escolares similares en todo el país utilizando radar de penetración de terreno. Excavaciones que pueden dar lugar a nuevos descubrimientos.