Telma Lage, religiosa de la congregación de las hermanas misioneras de Nuestra Señora de los Dolores, considerada la apóstol de los migrantes en Roraima, norte de Brasil, falleció a causa del coronavirus este 22 de junio tras varios días de hospitalización.
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La monja tenía 49 años y desde 2013 estaba asentada en la diócesis de Roraima. Coordinó el centro de migraciones y derechos humanos de la diócesis. Han sido muchos los homenajes recibidos con la noticia de su deceso.
Danilo Correia, coordinador de las Pastorales Sociales de Roraima, ha expresado su pesar: “¡Hermana Telma, tu grito es nuestro grito; tu resistencia es nuestra resistencia; tu lucha es nuestra lucha!”.
Prosigue el religioso marista: “la Hna. Telma tenía un corazón tan grande que podía acoger a mucha gente. Era una mujer sensible, luchadora por los derechos de los demás y apasionada por la misión”.
Ligada a la Repam
Desde la Red Eclesial Panamazónica Brasil, Erwin Kräutler, obispo de Xingú y presidente nacional de esta instancia, se ha solidarizado con la congregación, amigos y familiares.
“Un corazón duro no genera vida. Incluso puedes donar algo, pero no se transforma. ¡Lo que realmente transforma es el amor! Y eso sólo sale del corazón”, han expresado en palabras de la propia religiosa, quien estuvo muy ligada a Repam.
Telma fue integrante del eje de Derechos Humanos e Incidencia Internacional de la Repam-Brasil y articuladora de la campaña La Vida por un Hilo.
La Repam la ha definido como una persona que “guió siempre su vida por la solidaridad y la coherencia, dedicándose a la defensa de la vida y de los derechos de los más pobres, de los migrantes y de los refugiados”.
Foto: Celam