Francisco se ha encontrado con la Federación Luterana Mundial
“En esa inolvidable etapa ecuménica vivimos el poder evangélico de la reconciliación, atestiguando que, a través del diálogo y el testimonio compartido, ya no somos extraños, sino hermanos“. Así se ha dirigido el papa Francisco a la Federación Luterana Mundial, a cuyos representantes ha recibido hoy en audiencia en el Vaticano.
En su discurso, el Papa ha señalado que en “el conflicto que hemos vivido durante siglos y siglos” y para alcanzar “la comunión que queremos”, se atraviesa un periodo de crisis que es “una bendición del Señor”. Y es que, tal como ha apuntado Francisco, “el ecumenismo no es un ejercicio de diplomacia eclesial, sino un camino de gracia” que “no se basa en mediaciones y acuerdos humanos, sino en la gracia de Dios, que purifica la memoria y el corazón, supera las rigideces y orienta hacia una comunión renovada”.
“En este sentido”, ha continuado, “quisiera animar a todos los que participan en el diálogo católico-luterano a continuar con confianza en la oración incesante, en el ejercicio de la caridad compartida y en la pasión por la investigación dirigida a una mayor unidad entre los diversos miembros del Cuerpo de Cristo”.
Por otro lado, Francisco ha señalado que “será importante mirar con humildad espiritual y teológica las circunstancias que llevaron a las divisiones, con la confianza de que, si es imposible deshacer los tristes acontecimientos del pasado, es posible releerlos dentro de una historia reconciliada”. Al mismo tiempo, ha apuntado que la Asamblea General de la Federación, que se celebrará en 2023, “podría ser un paso importante para purificar la memoria y realzar tantos tesoros espirituales que el Señor ha dispuesto para todos a lo largo de los siglos”.
“Queridos hermanos y hermanas, el camino que va del conflicto a la comunión, por el camino de la crisis, no es fácil, pero no estamos solos: Cristo nos acompaña“, ha concluido el Papa, animando a rezar unidos, cada uno en su propia lengua, el Padre Nuestro por la restauración de la plena unidad entre los cristianos. “Y la forma de hacerlo, se la dejamos al Espíritu Santo que es creativo, muy creativo y también poeta”.