El auditorio Herrera Oria de la Fundación Pablo VI ha acogido este jueves, 24 de junio, el acto de clausura y presentación de conclusiones del Seminario Permanente ‘La Huella Digital: ¿servidumbre o servicio’. Esta iniciativa de la fundación ha analizado, durante dos años, el trasfondo ético de la economía digital gracias a la participación una treintena de expertos de diferentes ámbitos.
- ?️ El Podcast de Vida Nueva: ¿Indultos para reconciliar?
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Auténtico diálogo
El acto ha contado con la intervención del obispo Paul Tighe, secretario del Pontificio Consejo para la Cultura de la Santa Sede. Tighe ha reclamado que “la necesidad de fomentar el diálogo como el elemento facilitador que recoja las reivindicaciones de todos los grupos de interés”, un “diálogo inclusivo y verdadero que reúna a tecnólogos, economistas, filósofos, teólogos, educadores y muchos otros”.
Ha subrayado la necesidad “de establecer y promover un lenguaje común fruto del diálogo” que “permita construir puentes de unión entre distintos ámbitos, entre tecnólogos y gestores de empresas; entre las compañías tecnológicas y el público en general”. Para Tighe, “sobre todo necesitamos un lenguaje que nos permita enfrentamos a las cuestiones humanas más fundamentales como, por ejemplo, qué tipo de futuro queremos y cómo podemos vivir en paz y con justicia para todos”.
Frente a la desigualdad
“Deberíamos estar más atentos a la posibilidad de que los problemas existentes en la desigualdad se vean incrementados por las tecnologías digitales”, advirtió. En este sentido, recordó que “la pandemia ha dado lugar a un mayor enriquecimiento de unas pocas élites”. “Los problemas de desigualdad no se refieren solamente a las disparidades materiales y financieras, sino también a las crecientes diferencias en términos de influencia política tanto nacional como internacional”, reclamó.
Agradeció, finalmente, “la posibilidades de compartir los conocimientos y experiencias de los participantes durante todo este tiempo” en el seminario. Por ello destacó el valor de las conclusiones como una “documentación muy valiosa y al servicio de la sociedad”. “No me cabe duda de que este trabajo de documentación contribuirá a los esfuerzos de la sociedad para que las nuevas tecnologías creen un entorno más humano”, concluyó.
