Este fin de semana Vida Nueva ha recibido por parte de Crismhom el premio Arcoíris, con el que la organización de Cristianos Homosexuales de Madrid busca “reconocer la labor de las personas o instituciones que han colaborado a la normalización del hecho cristiano dentro del colectivo LGTB”. En esta ocasión, el premio se le ha otorgado a Vida Nueva “para resaltar la forma siempre respetuosa, valiente y comprometida con la que esta publicación periódica se ha hecho eco de las noticias referentes a la realidad de las personas LGTBI católicas, dando cabida en sus páginas al testimonio y a las reivindicaciones de nuestro colectivo”.
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Además, tal como se subrayó en el evento de entrega del premio, celebrado en la parroquia de San Juan de Ávila de Madrid, “la comunidad constata la accesibilidad y cercanía que siempre hemos experimentado, que se ha convertido en un altavoz entre los medios nacionales de la realidad y los derechos de las personas LGTBI en la Iglesia católica“.
“Gracias por este reconocimiento que no nos merecemos en tanto que desde el equipo de Vida Nueva simplemente estamos haciendo nuestro trabajo, dando visibilidad a cualquier realidad de Iglesia que pueda sentirse o esté situada en las periferias”, dijo el director de la revista, José Beltran, durante la recogida del premio.
Una Iglesia al estilo de Francisco
“Con este impulso que nos dais”, continuó, “redoblamos nuestro esfuerzo por ser voz de anuncio y de denuncia, sin aspavientos ni amarillismos, sin ataques ni con un tono reactivo, sino siempre desde lo propositivo, desde el deseo de sumar”. Asimismo, subrayó que entre la comunidad y Vida Nueva existe un elemento común: “El deseo de anunciar la Buena Noticia la estilo de Jesús, que no hablaba de categorías ni repartía carnés de idoneidad o de pertenencia, sino que solo le importaba poner a la persona en el centro”.
Por último, Beltrán animó a la comunidad a “continuar siendo Iglesia al estilo de Francisco, que acoge y no juzga, que sabe que la misericordia siempre esta por delante, que nos quiere a todos hermanos, como expone en ‘Fratelli tutti’, y que sabe que todos somos hijos de Dios”. “Seamos una Iglesia en salida”, apuntó. “Ya no basta con tener las puertas abiertas, sino que tenemos que salir al encuentro y la búsqueda de todos aquellos, que como bien sabéis en Chrismhom, se han ido y no han vuelto porque se han sentido rechazados y heridos”.
Por su parte, la vicepresidenta de Crismhom, Margarita Benedicto, subrayó que este fue “un día de alegría y celebración”, ya que “hacemos entrega de nuestro XV Premio Arco Iris y lo que este premio significa y representa es que no estamos solos en la lucha por el reconocimiento de las personas LGTBI + en la sociedad y en las iglesias”.
“Este premio significa que, tanto dentro como fuera de las iglesias, hay muchas personas e instituciones de buena voluntad, que también luchan con nosotros por este pleno reconocimiento“, explicó. “Hoy estamos de enhorabuena, porque la magnífica revista católica Vida Nueva está junto a nosotros en este camino y porque gracias a su trabajo, la visibilidad, el respeto y la acogida a nuestro colectivo se van haciendo realidad de una forma más plena”, afirmó Benedicto. “Con la entrega de este Premio, nos alegramos, celebramos y agradecemos a Vida Nueva su compromiso”.
