El Papa recibe al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, con el que, según lo expresado por el Vaticano y la Casa Blanca, no ha hablado sobre la ‘ex comunión’ del segundo presidente católico del país
Francisco ha recibido esta mañana en audiencia privada en el Vaticano al secretario de Estado estadounidense, Antony J. Blinken. El número dos de Joe Biden se ha reunido con el Pontífice en un ambiente de comunión y cordialidad. “El encuentro fue una oportunidad para que el Papa recordara el viaje que realizó a este país en 2015 y expresara su afecto y atención al pueblo de Estados Unidos de América”, según reza el escueto comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni, en respuesta a las preguntas de los periodistas, ha señalado que la audiencia en el Palacio Apostólico duró alrededor de 40 minutos, un tiempo considerable, a juzgar por otras audiencias y teniendo en cuenta que no se trata de un jefe de Estado. Así, Blinken es el funcionario estadounidense de mayor rango que visita al Papa desde que el segundo presidente católico de la historia del país llegó a la Casa Blanca en enero –el primero fue John F. Kennedy, hace 60 años–.
La reunión se produce en medio de la agitada relación entre los obispos estadounidenses y Biden, pues los primeros han aprobado la realización de un documento para prohibir comulgar a los políticos católicos que apoyen leyes pro aborto. Una decisión en clara relación con el presidente católico, que en los últimos días parece que empiezan a suavizar, y que, según lo expresado por la Casa Blanca y el Vaticano, no se ha tratado en este encuentro.
Además de una visita privada a la Capilla Sixtina, Blinken también ha sido recibido por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y el secretario de Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher. El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, que los tres conversaron sobre “los derechos humanos y la libertad religiosa en China”, “nuestro deseo de ayudar al pueblo venezolano a reconstruir su país”, la migración, la trata y el cambio climático, y “los esfuerzos para expandir la distribución de vacunas contra el Covid-19”.
“Estamos agradecidos de tener al Vaticano como socio en la promoción de la paz y los derechos humanos en todo el mundo”, dijo el portavoz de Blinken, que se encuentra desde ayer en Italia tras visitar Alemania y Francia en una gira europea que le llevará mañana a la ciudad italiana de Matera, donde se celebra la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G-20.
En el tradicional intercambio de regalos, Blinken obsequió al Papa con una escultura de oro y plata de una paloma sosteniendo una rama de olivo. Mientras, el Papa le entregó las exhortaciones y encíclicas de su pontificado.