Con la de este domingo, 4 de julio, es la cuarta vez que el papa Francisco pasa por el quirófano, la segunda desde que es Papa. Bergoglio se ha sometido a una cirugía programada por una estenosis diverticular sintomática del colon. El Vaticano ha confirmado que la operación, con anestesia general, ha salido “bien”.
El Podcast de Vida Nueva: Ministras para la historia- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Del pulmón a la ciática
La primera vez que Francisco cruzó un quirófano fue con 21 años, cuando se le extirpó de un lóbulo del pulmón derecho. Lo ocurrido entonces lo ha relatado el Pontífice con motivo de la pandemia, ya que algunos síntomas respiratorios que vivió son similares a quienes han sufrido algunas de las consecuencias del coronavirus.
El Pontífice reveló en el libro entrevista con el periodista y médico argentino Nelson Castro –’La salud de los papas’– que fue sometido a una intervención de vesícula cuando fue provincial de los jesuitas en Argentina.
Siendo ya Papa, Bergoglio ha sido operado de cataratas en la Clínica Pío XI de Roma. Esta operación, que tardó unos meses en trascender, fue realizada hace unos dos años. El jueves santo de 2018, durante la celebración de la Cena del Señor en la cárcel romana de Regina Coeli ya había comentado que al año siguiente tenía que someterse a una operación para curar unas cataratas.
En la agenda médica del Pontífice puede estar también una operación por una ciática recurrente que le impide moverse con normalidad en ocasiones. Entre finales de diciembre de 2020 y enero de 2021 se vio obligado a suspender algunos actos por dicho motivo. Los especialistas confirmaron entonces a Vida Nueva que sería posible aliviar sus dolencias con una intervención quirúrgica relativamente sencilla y que un octogenario podría soportar sin mayores problemas.
