El Papa se recupera satisfactoriamente de la estenosis diverticular a la que fue sometido en la tarde del domingo. Francisco ha pasado su cuarta noche en la décima planta del hospital Policlínico Gemelli de Roma. Tal y como expone la Santa Sede en un nuevo, comunicado, ya camina por sí solo y los resultados de las pruebas médicas demuestran que la evolución es positiva. Entre ellas, se le realizaron esta misma mañana unos exámenes microbiológicos y una tomografía computarizada de tórax y abdomen.
Eso sí, ayer a última hora de la tarde tuvo unos líneas de fiebre. “Ha pasado un día tranquilo, alimentándose y moviéndose de forma autónoma”, se señala en la nota del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. Aunque desde la Santa Sede se ha precisado que a última hora de la tarde tuvo unas décimas de fiebre, ha añadido que las pruebas rutinarias a las que ha sido sometido esta mañana, pruebas, han dado un resultado satisfactorio.
Desde el Vaticano también se ha desvelado que el Papa envió un “afectuoso saludo” al Departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil del hospital para mostrar “su cercanía paternal a los pequeños pacientes”.
Agradecido por las muestras de cariño recibidas, la Santa Sede ha querido transmitir que Jorge Mario Bergoglio “dirige su mirada a todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de cuidados”.