Mañana, 9 de julio, tendrá lugar la primera jornada del IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares (EMMP) en diálogo con el papa Francisco, que se llevará a cabo íntegramente en formato de videoconferencia, en julio y en septiembre. Así, a partir de las 14:00 horas de Roma, se reunirán en videoconferencia los movimientos populares con sus delegados y delegadas en todo el mundo, para dialogar sobre el impacto de la Covid-19 en los trabajadores más humildes y descartados, así como de los dilemas que hoy tiene la humanidad, incluidas las 3T: tierra, techo y trabajo, los tres “derechos sagrados” que han configurado los diálogos con Francisco en los tres anteriores encuentros y convertidos hoy en criterios básicos de justicia social.
El Podcast de Vida Nueva: Ministras para la historia- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La segunda parte de este encuentro, que se desarrollará en septiembre de 2021, será la ocasión de compartir el trabajo y las luchas de los movimientos populares durante la pandemia, dialogar con el papa Francisco las conclusiones de los encuentros realizados por los movimientos populares y escuchar su mensaje. Será retransmitido en directo, simultáneamente en español, inglés, portugués y francés, por los medios de comunicación de los movimientos populares.
Charo Castelló y Abraham Canales, militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de España y del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), participan en el comité organizador y en el de comunicación del encuentro, respectivamente.
Participación
Estos encuentros son un espacio de hermandad que reúne a representantes de movimientos populares de todas las latitudes del planeta, de distintas religiones y culturas. En este IV encuentro, participarán delegados y delegadas de América (norte, centro y sur), Europa, África y Asia.
Son cartoneros, recicladores, vendedores ambulantes, costureros, artesanos, pescadores, campesinos, constructores, mineros, obreros de empresas recuperadas, todo tipo de cooperativistas, trabajadores de oficios populares, trabajadores cristianos de diversos oficios y profesiones, trabajadores de barrios y villas que practican la cultura del encuentro y caminan juntos.
Desde hace siete años, los pobres, los postergados y excluidos, llegados desde las periferias urbanas, rurales y laborales, se dan cita en los EMMP en diálogo con el hermano papa Francisco, para hacer oír y dar visibilidad a las preocupaciones sobre el incremento de las injusticias ocasionadas por el sistema capitalista y excluyente. Se reúnen para reflexionar y compartir sus luchas sociales, organizadas desde lo comunitario, y sobre todo para proponer soluciones alternativas y nuevas formas de lucha, en defensa de los derechos que los convocan, principalmente tierra, techo y trabajo.
En ese proceso, el presente EMMP está desafiado por imponentes retos debido al contexto en el que se desarrolla. Se produce en un momento histórico de crisis multidimensional, expandida a nivel planetario, con una magnitud nunca antes vista, generada por la pandemia del Covid-19.
