Concluye el segundo capítulo provincial de los dominicos de la Provincia de Hispania

Entre las decisiones que los 51 capitulares han tomado está la de renovar a fray Jesús Díaz Sariego como prior provincial por los próximos cuatro años

Concluye el segundo capítulo provincial de los dominicos de la Provincia de Hispania

Tras diez días de intenso trabajo en Caleruega, los dominicos de la Provincia de Hispania han concluido la primera parte de su capítulo provincial, máxima autoridad de la institución. Entre las decisiones que los 51 capitulares han tomado está la de renovar a fray Jesús Díaz Sariego en su oficio de prior provincial por cuatro años, proponer a cuatro dominicos como “Maestros en Sagrada Teología” (fray Alfonso Esponera, fray Vicente Botella, fray Manuel Ángel Martínez y fray Vito Gómez) o la elección de los 8 frailes como definidores que, junto al Provincial, continuarán trabajando en el definitorio, la segunda parte del capítulo.



Las propuestas y decisiones del capítulo han estado orientadas por tres preguntas planteadas por Fr. Jesús Díaz Sariego a la Provincia de Hispania, que le exige estar muy despierta y abrir la mirada: ¿qué dices de ti misma?, ¿qué Dios anuncias o predicas?, ¿qué dices del mundo?

Siguiendo el espíritu democrático de los dominicos, los capitulares han tomado decisiones acerca de la vida de las comunidades: del modo de gestionar la economía de manera solidaria, de cómo promover las vocaciones y preparar a los nuevos candidatos, y de dónde estar presentes respondiendo a los retos que la sociedad y la Iglesia plantea.

Comienzo del definitorio

También se han señalado las líneas principales de acción de la misión de la Provincia, en los campos fundamentales que definen a los dominicos: cómo predicar y comunicar en la “cultura digital”; potenciar la reflexión y la docencia teológica en las facultades, en internet y en las aulas conventuales, así como el diálogo con lo cultural y artístico; y afianzar y seguir creando proyectos en el campo de los derechos humanos, la justicia, la paz y el cuidado de la creación.

La unión provincial sigue siendo un asunto transversal. Para Fr. Jesús Díaz se trata de un proceso que plantea no pocos desafíos, pero que no es imposible de lograr: “En estos primeros años hemos tenido que reforzar nuestra fidelidad al discernimiento en común, al momento social y religioso en el que nos encontramos. Esta fidelidad nos exige cambios, no solo en la siempre necesaria conversión personal de cada uno, sino también en nuestras estructuras”.

Ahora comienza la segunda parte del Capítulo Provincial: el definitorio, que tendrá que repasar y dar forma definitiva a todos los documentos emanados de las comisiones del Capítulo Provincial. También es labor suya pedir al Maestro de la Orden la confirmación o institución de algunos cargos provinciales, antes de la aprobación de las actas.

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