Durante los cuatro días que duró el encuentro participaron 250 investigadores y académicos de 118 universidades públicas y privadas de los cinco continentes
Con la plantación del simbólico olivo de la paz realizada por el Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza, junto con el presidente de la Universidad San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, el presidente de la Fundación HispanoJudía, David Hatchwell, el presidente de la Pontificia Scholas Occurrentes, José María del Corral, y al cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, culminó este jueves el VI Congreso Internacional de Scholas Cátedras en Madrid.
“Quiero dar unas palabras de agradecimiento a los que han hecho posible la realización de este Congreso. Es evidente que nosotros como institución educativa no podemos menos que estar encantados de poder colaborar con la misión que aborda Scholas en todos los niveles educativos, con esta inclusión que los últimos tiempos también demanda el mundo universitario”, dijo Bullón de Mendoza al cerrar el evento.
En sus palabras, el cardenal Osoro hizo dio una bendición y realizó un llamado para construir la fraternidad: “Gracias Señor por este Congreso de Scholas Occurrentes y gracias Señor por todas iniciativas que en tantos lugares y tantas instituciones están haciendo por construir la fraternidad universal. Que no solamente es posible, es necesaria, pero ciertamente es posible sin olvidar esa dimensión que a veces olvida la humanidad, de saber que Dios está junto a nosotros y cuenta con nosotros para construir la fraternidad”.
Por su parte, Bernardito Auza, quién ya había participado en la V edición del Congreso Internacional de Scholas Cátedras en la Universidad de Fordham, en Nueva York, como Nuncio Apostólico ante las Naciones Unidas, agradeció el hecho de que Scholas Occurrentes sea “un espacio para todos, pero especialmente es un espacio para los jóvenes que tienen en sus manos nuestro futuro”.
Durante los cuatro días del Congreso 250 investigadores y académicos de 118 universidades de los cinco continentes se dieron cita en la Universidad San Pablo CEU en Madrid, con el fin de generar oportunidades de cooperación y aprendizaje en torno a la educación como instrumento principal para el cambio social, con énfasis en los retos de la educación post pandemia.
Se presentaron, además, experiencias pedagógicas innovadoras con las cuales recuperar el valor de una educación con sentido como las iniciativas para el cuidado del agua que desarrolla la Universidad APEC de República Dominicana; el proyecto “Una nueva educación para una nueva economía”, trabajo conjunto entre Scholas y el Institute for New Economic Thinking, de Estados Unidos; la experiencia de intercambio estudiantil en comunidades originarias desarrollados entre la Universidad de Padua, Italia, y la Universidad de Bahía, Brasil; y el programa Pibel Puvel que realiza desde hace dos años Scholas en Haití junto a la Congregación Jesus María.
La apertura del Congreso contó con la participación del arzobispo Angelo Vincenzo Zani, secretario de la Congregación para la Educación Católica, desde el Vaticano, y Daniel Stigliano, coordinador de Scholas Cátedras, quién explicó que “buscamos desarrollar una pedagogía de la realidad, salir de los muros de la Universidad, detectar los problemas de la comunidad y hacerlos objeto de investigación, pero no reducir esto a una publicación de un paper o a una actividad de extensión, sino bajo el modelo de investigación-acción”.
Desde el primer día de esta edición la diversidad característica de Scholas se hizo evidente, con múltiples disciplinas académicas, universidades de carácter público y privado, así como la diversidad de los credos participantes en el Panel Diálogo interreligioso y Pacto Educativo, conformado por Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales; Mohammed Kaleem Mizra, presidente de la Federación de Musulmanes de España, y Rav Moshe Bendaham, Gran Rabino de Madrid.
Entre los temas destacados durante la semana se abordó el futuro de la universidad en relación a la responsabilidad social, con las nuevas tecnologías, y con la virtualidad y la transferencia tecnológica, con la participación de universidades y empresas como MAOF Holding, IBM, La Caixa y Odilo.
Además del impacto que la virtualidad ha traído a la academia y a los procesos de enseñanza, el VI Congreso hizo hincapié en la recuperación del sentido en los procesos educativos; es así como se abrieron espacios de discusión sobre la formación docente para el aprendizaje inclusivo y efectivo, y se expusieron experiencias destacadas de la India, Guatemala, Mozambique, Kenya, Argentina y Brasil, entre otros países.
Otro aspecto a destacar de esta VI edición es el Encuentro Internacional de Jóvenes Universitarios con estudiantes de Italia, Israel y España, quienes además participaron del diálogo intergeneracional entre académicos y jóvenes en talleres programados durante el Congreso.
Durante el panel ‘Universidad y Empresa un nuevo vínculo. Compromiso con la Laudato Si’, José María del Corral y el CEO de MAOF, Ygdal Ach, anunciaron el lanzamiento del Pacto Educativo del Agua, con el objetivo de articular el trabajo de los sectores público, privado y académico para unir fuerzas y lograr soluciones concretas a problemas locales sobre la falta de agua, el agua no potable y el agua contaminada, denunciado por jóvenes de diversas comunidades de Scholas en el mundo.
El Pacto Educativo del Agua contará con un espacio físico para impulsar, acompañar y auditar los distintos proyectos, entre los cuales están el inicio del trabajo de equipos técnicos permanentes en la orilla del Riachuelo, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina, junto al Observatorio de Laudato Si, como también en Guatemala, y desde las oficinas de MAOF en Israel y la Fundación Scholas en el Vaticano.