El final del matrimonio con Romina Power no ha despojado al cantante Al Bano Carrisi de su condición de creyente que no esconde su fe. Lo que no se imaginaba quizá es que una de sus últimas polémicas la iba a encontrar en una catedral. El obispo de la diócesis italiana de Andria, Luigi Mansi, ha declarado que “no se puede utilizar la liturgia como escenario para organizar espectáculos de artistas de cualquier tipo. Sería una grave ofensa a la celebración y al lugar sagrado”.
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Sacramento, no espectáculo
Esto lo ha dicho después de que el famosos cantante pusiera al servicio de unos novios en la catedral su talento en el día de su matrimonio. Una ejecución que se ha hecho viral en las redes sociales y que ha hecho que el obispos haga un llamamiento a sus sacerdotes recordándoles que “tienen la tarea de verificar el cumplimiento de estas normas, ya que los organizadores pueden incluso no conocerlas, para que no se repitan episodios de este tipo”, señala en el comunicado.
En su comunicado a los párrocos lamenta que “Haber tolerado, por sentido común, algunos comportamientos que luego resultaron irrespetuosos para el lugar sagrado, para la Santa Liturgia y para la Comunidad Cristiana, no significa haber hecho favoritismo, sino simplemente haber evitado situaciones que podían llegar a ser grotescas”. “A partir de ahora, se pide a todo el mundo que se comporte de forma adecuada a la ceremonia, que sigue siendo un sacramento y no un espectáculo. Se insta a los sacerdotes a que se esfuercen por comprender la especificidad del momento litúrgico. Si lo desea, los artistas pueden actuar durante la fiesta en la sala de recepción”, recalca el prelado de esta Iglesia del sur de Italia.
