España

Fernando Redondo, nuevo presidente de la ONGD Misión América

La sede de la dirección nacional de las Obras Misionales Pontificias ha acogido la celebración de la Asamblea electiva de la organización, en la que se ha organizado a la nueva junta directiva





La ONGD Misión América tiene nuevo presidente: Fernando Redondo Benito, quien asumirá “con responsabilidad e ilusión”, para los próximos cuatro años (2021 – 2025), esta tarea al servicio de la misión de la Iglesia, persiguiendo mejorar las condiciones de vida de los pueblos en los que están presentes los misioneros y las misioneras españolas.



La sede de la dirección nacional de las Obras Misionales Pontificias acogía la celebración de la Asamblea electiva de la ONGD, que ha contado con la presencia del presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española, Francisco Pérez González (Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela), y del director nacional de las OMP en España, José María Calderón Castro.

Junto a Fernando Redondo la nueva junta directiva ha quedado conformada por Javier Carlos Gómez, delegado de misiones de Valladolid, como vicepresidente; siendo la secretaria Pilar García Cabañero. Javier Sobrini será el tesorero, y los vocales José Luis Arjona, María José Ballesteros, José María Calderón, director nacional de las Obras Misionales Pontificias, y Mª Carmen García-Castro.

Atención a las poblaciones más vulnerables

Por su parte, Fernando Redondo recuerda que la misión de esta ONGD es “la promoción integral de la persona en su dimensión social, cultural y religiosa, en los países donde se encuentran los misioneros españoles, con independencia de sus creencias religiosas, raza, sexo y condición ideológica”. Además, señala que “el principal ámbito de atención son las poblaciones más vulnerables que atienden los misioneros españoles, en primer término desde su labor evangelizadora, pero también en su labor humanitaria, con especial interés por la infancia, la capacitación laboral y el fortalecimiento comunitario”.

Como ONGD, Misión América nació el 17 de noviembre de 1993, gracias al acuerdo previo de los misioneros españoles en uno de los encuentros de la Obra Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA), que, en enero de 1993, en Santo Domingo (República Dominicana), comprendieron la importancia de contar con una iniciativa solidaria para sostener muchos de los proyectos misioneros y canalizar las ayudas y donaciones que se recibían.

Desde ese momento, Misión América quedó vinculada a la Comisión Episcopal de Misiones y cooperación con las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española, y siempre ha trabajado de modo muy estrecho con los miembros de esta Comisión Episcopal, con las Delegaciones de Misiones de todas las diócesis españolas, y concretamente con cada uno de los misioneros que han visto el apoyo para desarrollar e impulsar pequeños proyectos sociales.

Paradojas de nuestra época

Desde Misión América se da a conocer la realidad de los países en los que se encuentran los misioneros españoles, con el fin de alcanzar un compromiso personal e institucional y promover, a través de campañas de sensibilización, la cofinanciación de proyectos de desarrollo en estos lugares, a través de convocatorias tanto públicas como privadas.

Asimismo, se promueven como valores el respeto, la defensa y la promoción de los derechos humanos; el compromiso por la igualdad y la justicia; el trabajo solidario y corresponsable con los más necesitados; la defensa de un desarrollo sostenible humano y social; la visión y valoración integral de la persona en su dimensión social, cultural y religiosa.

En este sentido, Redondo insiste en rebelarse contra una de las principales paradojas de nuestra época, “porque la humanidad nunca ha generado tanta riqueza y avance tecnológico como ahora, pero millones de personas permanecen económicamente desposeídas y millones más son cada vez más indigentes de espíritu”. Por ello, indica, “ponemos a la persona en el centro de todas nuestras acciones y no dejando lugar a la exclusión; sin duda, la persona tiene que estar en el centro, todas y cada una de las personas, para combatir la pobreza, porque mientras haya pobreza no podemos hablar de un sistema bueno”.

En el compromiso de la ONGD Misión América, que enlaza con tantos misioneros y misioneras, Fernando Redondo indica que se incluye el “sufrimiento de tantos mundos, encarcelados en la pobreza, abatidos por la guerra y excluidos del crecimiento, por lo que debemos recordar la unidad de destino de la humanidad en el mundo contemporáneo, algo que tocamos con nuestras propias manos, no dejando a nadie excluido”. Por ello, es necesario “reavivar el sentido de pertenencia responsable y compartida a una humanidad común, hoy la fraternidad es la clave para afrontar los grandes problemas sociales”.

La ONGD Misión América está presente con delegaciones en toda España, contando también con delegaciones en América Latina, formando parte de las principales coordinadoras regionales de ONGD en España (como la Coordinadora de ONGD de Castilla – La Mancha, la Coordinadora Extremeña de ONGDS y Coordinadora de ONGD de Castilla y León); además de su pertenencia a la “Red de Entidades para el Desarrollo Solidario” (REDES), que una agrupación de 50 entidades dedicadas a la Cooperación para el Desarrollo, que persigue despertar en la ciudadanía la inquietud y compromiso por un mundo más justo y solidario, generando capacidades para proponer y vivir alternativas coherentes con los valores cristianos, buscando alianzas con otros actores sociales e instituciones.

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Etiquetas: Fernando Redondo
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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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