Comienzan los cursos de verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Este edición aborda la realidad del mundo del trabajo y los desafíos agudizados por la actual pandemia del Covid-19 con una llamada a fomentar la amistad social, especialmente, con quienes más sufren las consecuencias de fragilidad y precariedad.
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Cerca de 275 personas, entre militantes y simpatizantes de este movimiento de trabajadores y trabajadoras cristianas, participan en los cursos que, por primera vez, se van a desarrollar íntegramente online bajo el título ‘Trabajo decente y amistad social en la era poscovid’, y que han comenzado hoy y finalizarán el próximo sábado 17 de julio.
El objetivo, en palabras del todavía presidente de la HOAC, Gonzalo Ruiz, es “mirar con perspectiva lo que está ocurriendo a nuestro a nuestro alrededor, para acompañar a las personas y promover iniciativas que les ayuden y nos ayuden a salir de la crisis y a ir construyendo una realidad social más integradora y humana”.
El trabajo está en riesgo
Ruiz ha subrayado que la irrupción de la pandemia “ha empeorado la situación del mundo del trabajo golpeando mucho más a aquellos trabajadores y trabajadoras con peores empleos y situaciones de precariedad, los más pobres son los que sufren las peores consecuencias de las crisis, más aún, cuando aún no se habían recuperado de la crisis de 2008”.
Una realidad que, en opinión del presidente de la HOAC, requiere “un cambio del modelo productivo, basado en un trabajo digno, trabajo que aporte valor, sujeto a unas condiciones laborales dignas, y donde las personas estén en el centro”. En este sentido, Ruiz señala que la pérdida de miles de empleos y el desempleo estructural de millones de personas, provoca que “el trabajo esté en riesgo” y “el pacto social entre en crisis y, con ello, la propia democracia”.
Además, ha denunciado que “los empleos considerados esenciales, muchas veces ejercidos en condiciones precarias, no se han visto reconocidos en una mejora de sus condiciones”. Junto a ello, las medidas de protección social diseñadas para paliar los efectos de la crisis “no han llegado a las personas que más lo necesitan, como tampoco ha sucedido con el subsidio temporal previsto para las trabajadoras del hogar o el ingreso mínimo vital” que sigue con poco recorrido por razones administrativas.
Esta situación, según pone de manifiesto, se agrava entre la población migrante en situación administrativa irregular, “donde el desempleo y la economía informal son mayoritarios, sin posibilidad de acceso al sistema de protección”.
“En estas circunstancias es más necesaria que nunca la cercanía, el acompañamiento y la solidaridad”, añade. Se trata al fin y al cabo de “crecer esa amistad social de la que nos habla el papa Francisco. Que vaya alumbrando una sociedad en la que nos cuidemos y cuidemos la casa común”, apunta Ruiz.
Alentar una vida de comunión y de fraternidad
La novedad de esta convocatoria es el desarrollo telemático que tendrán debido a la situación sanitaria y “aunque hemos intentado mantener la estructura que, últimamente, tenían, las maneras y los tiempos son distintos”, ha explicado Berchmans Garrido, responsable de Formación de la HOAC.
“Aún conscientes de lo que perdemos de convivencia, celebración y cercanía de lo que son nuestros Cursos de Verano, por ser telemáticos, deseamos que mantengan ese deseo de alentar una vida de comunión y de fraternidad, en especial con nuestros hermanos y hermanas del mundo obrero y del trabajo”, ha subrayado Garrido.
Retos para el mundo del trabajo
Las jornadas para consiliarios, animadores y animadoras de la fe y seminaristas se han realizado hoy día 12 en dos sesiones. El tema transversal ha llevado como lema ‘Cultivar una espiritualidad del cuidado’. En el primer momento, hubo una ponencia y un diálogo posterior que planteó José García Caro, consiliario de la diócesis de Sevilla. En una segunda sesión, se extrajeron conclusiones sobre ese acompañamiento a la luz de lo planteado y dialogado por la mañana.
El momento central de los cursos lo ocupan las Jornadas de Profundización y Diálogo. Se desarrollan desde el martes 13 de julio hasta el jueves día 15. El lema de estas jornadas es ‘Retos y esperanzas del mundo del trabajo en la era pos-Covid’ orientadas para profundizar y dialogar en tres momentos:
El primero, en el que, con la colaboración de Sebastián Mora, profesor de Ética de la Universidad Pontificia de Comillas, “intentaremos destacar cuáles son las consecuencias que ha producido o agudizado, y que aún produce esta situación en la ya precaria y vulnerable vida de gran parte del mundo obrero y del trabajo”, ha dicho Garrido.
El segundo, en el que, mediante una reflexión de Jordi Mir-García, doctor en Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra y en la de Ciencias Políticas y de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, para “desgranar cuáles son los retos que se desprenden para las organizaciones y movimientos del mundo obrero y del trabajo”.
Y un tercer momento, en que, a través de una mesa de experiencias de acompañamiento en conflictos laborales; con víctimas de la siniestralidad laboral; y con personas migrantes, y una posterior reflexión a cargo de Mª José Rodríguez, militante de la diócesis de Granada, “ahondaremos en cuál puede ser la aportación de la HOAC para favorecer la colaboración, la comunión, la amistad social con la mirada puesta en un horizonte de mayor justicia y fraternidad con el mundo obrero empobrecido” ha expuesto Garrido.
La mística de Rovirosa
Para el sábado 17, con el título ‘La mística que nos sostiene en la propuesta de Rovirosa’, recorrerán la última etapa de los cursos de verano con las Jornadas de Oración. Por la mañana, una breve meditación de Maite Valdivieso, militante de la diócesis de Bilbao, proporcionará unas pistas sobre la mística que alentó a Guillermo Rovirosa, promotor de la HOAC. Por la tarde, será la ocasión de compartir, en clave de oración, cómo han resonado esas claves de la mística de Rovirosa.
