El ex obispo auxiliar Edward M. Grosz ha sido alejado de la vida activa de su ministerio a la espera de que se aclare, por medio de una investigación, la acusación de abusos sexuales en la que se ha visto involucrado. Así lo ha informado la Diócesis de Buffalo, a la que pertenece, tras ser notificada de que un hombre ha presentado una denuncia contra Grosz por abusar de él en 1990, cuando era un niño.
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En el momento de los hechos, Grosz era obispo auxiliar. Actualmente tiene 76 años y, desde el año pasado, tras aceptar el papa Francisco su renuncia por motivos de edad (tal como establece el Derecho Canónico al cumplir los 75), realiza ministerios sacramentales de forma limitada.
Proceso eclesial
Asimismo, la Diócesis ha subrayado que Grosz aceptó voluntariamente apartarse del ministerio activo, lo cual supone no ejercer como sacerdote hasta que la investigación se resuelva. Al mismo tiempo, el ex prelado ha negado todas las acusaciones que se vierten en su contra.
Por su parte, el actual obispo de Buffalo, Michael W. Fisher, ha notificado lo ocurrido al arzobispo metropolitano, el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, y al nuncio apostólico en Estados Unidos, Christophe Pierre. El siguiente paso es informar de los hechos a las correspondientes congregaciones en la Santa Sede.