El presbítero Castor José Álvarez Devesa ha sido apresado por “desorden público” en Camagüey
Por primera vez desde 1994, se han producido protestas del pueblo cubano por todo el país. Unas manifestaciones que están intentando ser contenidas por las fuerzas del orden y por partidario del régimen que en estos momentos encarna el presidente Miguel Díaz-Canel. En medio de esta situación de tensión por la pobreza y desigualdades generadas por la gestión de la pandemia, el sacerdote Castor José Álvarez Devesa ha sido detenido en la ciudad de Camagüey.
Las redes sociales, a pesar del apagón informativo que el Gobierno cubano ha provocado cortando internet, siguen ofreciendo imágenes de las propuestas que se han desarrollado por todo el país. Y en las redes sociales se ha difundido la noticia de la detención de este sacerdote de Camagüey, diócesis situada en el centro del país y que fue visitada por Juan Pablo II. El presbítero ha sido acusa de “desorden público” al haber invitado, en un vídeo de Facebook, a “vencer el mal”, siguiendo el mensaje del evangelio del domingo, según ha publicado la agencia SIR.
Además, Álvarez Devesa también criticó las interminables colas que se están repitiendo para conseguir comida en las últimas semanas. Y es que las protestas están motivadas por la difícil situación económica que vive la isla, que ha empeorado con una nueva oleada de coronavirus que ya ha dejado cifras récord en enfermos y también en abastecimiento de alimentos y medicinas en toda la isla. Por eso las propuestas se han extendido rápidamente desde La Habana al resto de regiones cubanas.
“¡Abajo la dictadura!”, “¡No tenemos miedo!”, “Queremos vacunas” son algunos de los lemas de los manifestantes, en su mayoría jóvenes, entre los que también había muchos católicos implicados en asociaciones eclesiales y culturales. Manifestantes que, de momento, están resistiendo a la represión y las detenciones por parte de las autoridades, que se están produciendo por todo el país.