El Capítulo General de la Orden de los Frailes Menores, los franciscanos, ha elegido al sacerdote italiano Massimo Fusarelli como ministro general de la orden para el sexenio 2021-202. El superior asume esta tarea “con una sensación de miedo pero también de esperanza, consciente de mi debilidad”. “Me guiaré por una actitud de escucha, sin ideas preconcebidas, de todas las realidades, culturas y formas diferentes de encarnar el carisma. Se trata de un reto que, si bien por un lado me entusiasma, por otro me hace reflexionar. Pero confío en el buen Dios”, ha confesado Fusarelli.
- El Podcast de Vida Nueva: El Vaticano frena las terapias de conversión gay
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Volver a las periferias
Fusarelli, de 58 años, llega al cargo convencido de que hay que “permanecer abiertos a la novedad que representan los jóvenes, a sus preguntas e inquietudes”, señala en una entrevista a la Agencia Sir. Si experiencia de párroco en Roma o con las víctimas de los terremotos del centro de Italia en 2016 “me han enseñado a no avanzar con abstracciones o ideas preconcebidas, sino a estar muy cerca de la vida y de la realidad y a escuchar para reconocer cómo actúa el Espíritu de Dios, apuntó.
“La gente de Amatrice y Accumoli me ayudó a ser más accesible, a ser más cercano a la gente. Este es el mejor regalo que me han hecho”, destaca sobre las regiones azotadas por el terremoto donde llegó a vivir en un convento en una caseta prefabricada. “Los jóvenes, las familias, los refugiados, las periferias: son urgencias recordadas a menudo por el papa Francisco y que parecen corresponder a un programa de trabajo para los próximos seis años…”, reivindicó.