El juicio por los presuntos abusos ocurridos en el preseminario san Pío X del Vaticano continúa con sus audiencias, y ha llegado a la fase de la petición de condenas para los implicados: ocho años para Gabrielle Martinelli, por el delito de violación agravada –si bien quedarían en cuatro por ser menor de edad en el momento de los hechos– y dos por “actos de sexuales violentos”, lo que haría un total de seis años de prisión.
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Asimismo, el promotor de Justicia Roberto Zannotti ha pedido al Tribunal Vaticano cuatro años para Enrico Radice, de 71 años y ex rector del preseminario. Mañana, 16 de julio, se celebrará una nueva audiencia en la que se escuchará a los abogadas defensoras.
Abusos continuados
El Tribunal está juzgando el “ambiente insano” con tocamientos sexuales, “presiones psicológicas” y “bromas frecuentes de tipo homosexual” que se producían en la institución con, presuntamente, el conocimiento de los superiores. El sacerdote Gabriele Martinelli, de 29 años, de violar a otro de los menores que formaban parte de los monaguillos del Papa que se forman en dicho centro entre 2007 y 2012.
La víctima describió ante el Tribunal la “conmoción”, “exasperación” y, finalmente, la “resignación” con la que vivió las agresiones de Martinelli. En su relato se suceden escenas de cama, tocamientos… que se repetían hasta “dos o tres veces por semana” durante años en la institución y, aparentemente, con el conocimiento de Radici.