Piden a la población informar a las parroquias si tienen conocimiento de algunas de estas personas, para poderles brindar la ayuda correspondiente
El estado de Chiapas (México) sufre una nueva crisis humanitaria tras el desplazamiento de indígenas del municipio de Pantelhó a causa de la violencia del crimen organizado; los obispos de la Provincia Eclesiástica de Chiapas calculan que podrían ser unas tres mil personas.
A través de un mensaje conjunto, los obispos de las tres diócesis que se encuentran en el territorio chiapaneco denunciaron una creciente inseguridad, pobreza y violencia, que se ha convertido en caldo de cultivo para que fuerzas alternas al gobierno se disputen territorios y estén causando el terror y desplazamiento de comunidades.
“Reafirmamos que nuestra labor es aliviar el sufrimiento de los desplazados, pero urgimos a ustedes, las autoridades, que pongan una solución de raíz“, señalaron el arzobispo Fabio Martínez, Rodrigo Aguilar y Jaime Calderón, obispos de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas y Tapachula, respectivamente.
En su mensaje ante el desplazamiento masivo que inició el pasado 8 de julio, los obispos se dirigieron a quienes sufren por la violencia e inseguridad en sus comunidades, y ahora padecen la incertidumbre de haber tenido que dejar sus hogares.
“Como pastores nos sentimos profundamente adoloridos e interpelados (…) compartimos su dolor y les recordamos que no están solos. Cristo se ha hecho presente también en la ayuda diligente y generosa de tantos hermanos. Sin embargo, esta situación nos preocupa y nos ocupa; por ello queremos ser cercanos a ustedes”.
Los obispos informaron que por medio de las Cáritas diocesanas ya se está procurando que los desplazados puedan tener lo necesario para afrontar esta situación de emergencia en su alimentación, salud y cobijo.
También se dirigieron a las agrupaciones religiosas y civiles que han dado albergue temporal a los desplazados. “Lamentablemente, la situación aún continuará, por eso les seguimos invitando a que desde la pobreza sigamos compartiendo con los más necesitados, pese a que la pandemia aún sigue haciendo estragos“.
También llamaron a la ciudadanía en general a evitar la información tergiversada de algunas personas y medios de comunicación. “Estamos convencidos que solo la verdad implantará la justicia y el respeto a la identidad de las comunidades”.
Si bien los obispos desconocen el número exacto de desplazados, consideraron que hasta ahora se han rebasado los tres mil; por ello, pidieron a quienes tengan conocimiento de hermanos en esta situación puedan comunicarlo a las parroquias para poder atenderles en su inmediata necesidad.