El presidente de la República Francesa ha sido abucheado a su llegada al complejo mariano
Cuando se cumplen 163 años de la última aparición de la Virgen María a Bernadette Soubirous, el presidente francés Emmanuel Macron ha visitado el santuario de Lourdes dentro de una gira por la región de Altos Pirineos. El último presidente en pisar el recinto del santuario fue el mariscal Philippe Pétain en 1941, hace ahora 80 años. Un paseo breve a orillas del Gave sin entrar a ninguna de las dos basílicas para no entrar en conflicto con la laicidad francesa, así ha sido la discreta visita presidencial.
En su paseo, Macron estuvo rodeado por una nube de fotógrafos y saludó a muchos de los peregrinos. A su llegada también fue abucheado por algunos de los asistentes, con los que el presidente intercambió algunas palabras. El paseo duró en torno a una hora y media y el presidente fue conversando sobre la vacunación, discapacidad, la jubilación, agricultura o religión…
Antes de ir hacia el santuario, se reunió primero con las autoridades y los agentes turísticos locales, ya que la zona ha sido muy castigada económicamente por la pandemia del coronavirus. “El presidente viene a mostrar su apoyo a la ciudad más devastada de Francia en términos de turismo”, señalan fuentes cercanas a Macron a La Croix. Se calcula que los hosteleros han perdido hasta el 80% de su facturación en 2020, por eso es la única ciudad que se beneficia de un plan de recuperación específico de 77,4 millones de euros. Un plan que Emmanuel Macron “apoyó de la A a la Z”, según Jean-Baptiste Lemoyne, Secretario de Estado de Turismo.
“Emmanuel Macron está apegado a la región. No ignoró la existencia del santuario, que, más allá de su significado espiritual primario para nosotros, tiene un impacto en la vida social y económica de los Pirineos”, ha señalado Antoine Hérouard, delegado apostólico para el santuario. “Me alegra que el Presidente venga al santuario, que se interese por lo que allí ocurre y que pueda comprobar por sí mismo la presencia de los peregrinos”, apuntó el rector del santuario, Olivier Ribadeau-Dumas. La oposición de Jean-Luc Mélenchon habla de hipocresía al valorar la visita de Macron.
La visita, estaba prevista desde hace “mucho tiempo” aunque ha coincidido poco después de la aprobación de la ley de bioética y unos días antes de la ley de “consolidación de los principios republicanos”, que preocupa a todos los creyentes franceses. Los últimos presidentes que estuvieron en la ciudad de Lourdes se quedaron a las puertas del santuario: François Mitterrand que recibió a Juan Pablo II en el aeropuerto en 1983; Jacques Chirac hizo lo mismo en 2004 contraprogramando con otro acto; Nicolas Sarkozy delegó en su primer ministro en 2008; y François Hollande que acudió a Lourdes tras unas graves inundaciones en 2013 se quedó a las puertas del santuario.