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Tokio 2021: Juegos Olímpicos ‘Fratelli Tutti’





‘Citius, altius, fortius’ (‘Más rápido, más alto, más fuerte’). Al histórico lema de los Juegos Olímpicos, creado por el dominico francés Henri Didon, pionero del movimiento deportivo internacional y amigo personal del barón Pierre de Coubertin, fundador del olimpismo moderno, se añadirá un cuarto término en la próxima cita de Tokio, ‘communiter’, por sugerencia del Vaticano.



“La idea inicial del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, era añadir al lema la palabra together (juntos), para reforzar la idea de solidaridad. La traducción latina que habían elegido no funcionaba, porque se trataba de un adjetivo, por lo que nosotros sugerimos que era mejor un adverbio, communiter. Así que en Japón se estrenará el nuevo lema ‘Citius, altius, fortius, communiter’, lo que muestra los grandes deseos que tiene todo el movimiento olímpico”, explica el sacerdote español Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del Pontificio Consejo de la Cultura e impulsor de Athletica Vaticana, la primera entidad deportiva nacida oficialmente en la Santa Sede.

Inclusivos y paritarios

“Los de Tokio serán unos Juegos Olímpicos en el espíritu de la última encíclica del papa Francisco, ‘Fratelli Tutti’. Además de todo lo que implica el término communiter, está la búsqueda de la sostenibilidad, para evitar los derroches inútiles, y la inclusividad, pues se pretende que el deporte llegue al mayor número posible de personas y que, especialmente, las niñas y las jóvenes lo practiquen. Serán por ello las primeras Olimpiadas con paridad, pues habrá el mismo número de atletas masculinos que femeninos”, cuenta Sánchez de Toca, que ha participado como observador en varias citas olímpicas y destaca las buenas relaciones entre el Pontificio Consejo de la Cultura y el COI.

Este último ha plasmado sus prioridades en la agenda 2020+5, aprobada el pasado mes de marzo y que identifica los puntos clave a los que debería responder el olimpismo tras el estallido de la pandemia del coronavirus. En sus quince recomendaciones, se ha tenido en cuenta “la necesidad de una mayor solidaridad dentro y entre las sociedades”, según remarcó este organismo en un comunicado.

En este sentido, Bach tiene un empeño personal en que se produzca una redistribución del dinero que mueven algunos deportes para que llegue también a los atletas de los países con menos recursos.

Athletica Vaticana

Aunque ningún miembro de Athletica Vaticana competirá en los Juegos Olímpicos de Japón (“somos una realidad jovencísima y muy pequeña”, explica su presidente, Giampaolo Mattei), los ‘deportistas del Papa’ sí que participaron en el Campeonato de Atletismo de los Pequeños Estados de Europa, celebrado en San Marino a principios del pasado mes de junio y al que acudieron 170 atletas de 16 países y territorios: Albania, Andorra, Armenia, Chipre, Georgia, Gibraltar, Kosovo, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia, Malta, Moldavia, Mónaco y Montenegro, además de los citados San Marino y Vaticano.

“Las de San Marino fueron nuestras olimpiadas. Era la primera vez que participábamos y fue una experiencia magnífica. El Papa, además, nos había firmado un testigo para las carreras de relevos, que entregamos como regalo a los otros pequeños Estados europeos. Es un bonito símbolo de los valores olímpicos, de que nadie puede quedar atrás”, cuenta Mattei, que asegura que los miembros de Athletica Vaticana tratan de testimoniar cada día esos valores.

Ciclismo y pádel

“Intentamos vivir el deporte en su esencia más auténtica, partiendo de la solidaridad y el compañerismo. De hecho, en todas nuestras acciones hay un objetivo solidario. Colaboramos habitualmente con el Dispensario de Santa Marta, que ayuda a familias extranjeras en dificultades, muchas de ellas con niños pequeños. También hemos preparado la oración del maratonista, que distribuimos antes de las carreras y hemos traducido a 37 idiomas, y el día antes de competir celebramos una misa”, explica el presidente de Athletica Vaticana.

Hay ya más de un centenar de residentes en el pequeño Estado, empleados y familiares que forman parte de esta realidad, que al atletismo tiene previsto sumar después del verano dos nuevas disciplinas deportivas: ciclismo y pádel. Entre los inscritos a Athletica Vaticana, hay dos obispos, una religiosa, varios guardias suizos, algunos sacerdotes, así como empleados de los Museos Vaticanos, las Villas Pontificias y L’Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede.

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