La Residencia de la entidad social afronta el verano con la intención de mantener el reto de que ninguno de sus usuarios se contagie de coronavirus
Ana, Juanjo, Tere, Javi… son algunas de las personas con discapacidad intelectual y física que viven en la residencia de la Fundació Nen Déu en Tiana (Barcelona). La pandemia y las restricciones sanitarias han hecho que los últimos dos años sean muy complejos en lo logístico y han despertado la creatividad humana. Para seguir haciéndolo en el tiempo de verano, han presentado la campaña de captación de fondos “Regala verano” para seguir garantizando la seguridad de todos los residentes sin renunciar a algunas de las propuestas propias de este tiempo estival.
“La Fundació Nen Déu es una de les entidades sociales que se ha visto obligada a hacer un gran esfuerzo humano y económico para poder continuar ofreciendo un servicio de calidad adaptado a los protocolos de seguridad en cada momento de la pandemia”, aseguran desde la entidad que desarrolla numerosos proyectos de atención a personas con discapacidad. No hay que olvidar que los residentes llevan dos años sin poder hacer actividades como ir a la piscina, hacer un picnic, jugar con animales, hacer una excursión para la vendimia, un taller de cocina…
Por ello, para poder ofrecer un verano lleno de actividades lúdicas, “que garanticen el trabajo para su autonomía personal, la motricidad, la relación con el entorno y otros aspectos para las personas residentes, sin olvidar las medidas de seguridad” han establecido diferentes canales de colaboración como la que se puede encontrar a través de la web ‘migranodearena’. Además, la Fundació Nen Déu espera seguir consiguiendo el reto de que en su residencia se continúe sin registrar ningún caso de Covid-19 entre sus residentes desde el comienzo de la pandemia. “Nadie ha de quedar detrás este verano y, por eso, la Fundació Nen Déu necesita la solidaridad de todos”, apelan.